VALÈNCIA. La constructora Torrescamara refuerza su negocio en Colombia, donde ya cuenta con importantes proyectos de obra pública, y entra en el mercado inmobiliario de la mano de dos grandes promotoras como son Metrovacesa y Habitat, según recoge el informe de gestión de la compañía incluido en sus cuentas anuales depositadas en el Registro Mercantil.
El mercado internacional se ha convertido en un importante foco de su negocio con gran presencia en Latinoamérica. Así y con el objetivo de mantener el ritmo, la compañía valenciana se fijó como objetivos para el ejercicio 2019 "conseguir mayor contratación ampliando el número de clientes y la zona geográfica de influencia, incluso la internacionalización en nuevos territorios, contando ya por el momento con un importante volumen de obra contratada que se encuentra en el orden de los 94 millones de euros".
También, puso el foco en mantener a Colombia como mercado principal exterior. De hecho, en 2019 ya cuentan con "una cartera de obra contratada de 25 millones de euros". Pero, además, fija sus objetivos en "la diversificación de la sociedad mediante la inversión en el capital de sociedades que actúan en diferentes áreas en España como la rehabilitación de edificios históricos, transporte ferroviario o aglomerado asfáltico", señala la compañía que también se ha introducido en modelos de contratación APP fuera de España junto a socios internacionales como Metro Ligero de Bogotá (Colombia), Ferrocarril y Muelle de carga (Uruguay) y Tranvía Asunción (Paraguay).
El grupo Torrescamara facturó en 2018 un total de 51 millones de euros y logró un beneficio neto de 2,2 millones. Sus ventas alcanzaron los 55 millones de euros, lo que supone un incremento del 10% respecto al año 2017. Este aumento se ha conseguido, explican, "a pesar de las restricciones presupuestarias que mantienen las diferentes administraciones españolas con respecto a la inversión pública en infraestructuras".
Unas ralentizaciones y paralizaciones de obras por parte de la Administración que, según explica la constructora valenciana, "han provocado unos daños y perjuicios a la empresa que estamos reclamando por diferentes vías a la Administración para conseguir su resarcimiento, expedientes que todavía no se han resuelto, exceptuando algunos expedientes con un resultado positivo a nuestro favor por valor de 10,5 millones con sentencia en firme y que se espera cobrar en el año 2019".
En materia de innovación, sigue con sus objetivos estratégicos, a corto y medio plazo, de desarrollo de varios proyectos de I+D+i en temas referentes al agua, el sector ferroviario y las cimentaciones especiales.