VALÈNCIA (EFE/Jordi Ferrer). El balcón del Ayuntamiento de València ha vuelto a congregar este domingo de cierre de fiestas falleras a políticos de todo el arcoíris parlamentario, que han repartido abrazos y besos sin reparar en el carné de partido y se han fotografiado con la representante española en Eurovisión, la ilicitana Blanca Paloma, que ha lanzado su 'Ea, ea' a los presentes.
Todos han sido testigos directos del disparo de una mascletà tradicional valenciana a la que no le ha faltado detalle, desde los colores de la senyera al inicio, hasta una meritoria exhibición de ritmo y destellos a media altura, con la dificultad que entraña el uso del color en los espectáculos pirotécnicos a plena luz del día.
El final, duro para neófitos, ha puesto a prueba la resistencia de los tímpanos de los presentes y ha culminado con una intensa ovación para el joven Manolo Crespo, responsable a sus 19 años del lanzamiento de más de 250 kilos de material pirotécnico en la llamada "catedral de la pólvora" durante las Fallas.
No han faltado a la tradición del último día de mascletà ni las lágrimas en los rostros de las falleras mayores, que apuran las últimas horas de su reinado, ni la sensación agridulce de la obligada espera para volver a contemplar semejante espectáculo.
Aunque València vivió posiblemente este sábado su jornada más multitudinaria, el centro de la ciudad sigue estando especialmente congestionado y la festividad de este lunes en Madrid permitirá a muchos conocer una de las partes más íntimas de la fiesta fallera, como es la cremà.
Es el caso del vicesecretario del PP Borja Sémper, que este domingo ha repetido en el balcón consistorial con su pareja, la actriz Bárbara Goenaga, y sus hijos, el mayor de los cuales ha presenciado la mascletà apenas sin inmutarse a hombros del que posiblemente era el político más alto en el balcón, Esteban González Pons.
También repetía la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, que, tras desfilar este sábado con su comisión en la Ofrenda de su Gandia natal (uno de los municipios de la Comunitat Valenciana que también celebra sus Fallas), este domingo lucía un blusón rosado, a conjunto con la vicealcaldesa y candidata socialista, Sandra Gómez, y la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé.
El ministro de Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, de padre alicantino, recordaba vagamente haber estado en alguna mascletà en algún momento de su vida, pero nunca desde el balcón consistorial, un lugar que le ha impresionado, según ha admitido.
La ilicitana Blanca Paloma, que representará a España en la próxima edición de Eurovisión, el 13 de mayo en Liverpool, se ha adueñado de una de las esquinas del balcón y no ha necesitado moverse para saludar a los presentes, que prácticamente han hecho cola para saludarla. Entre abrazo y beso, alzaba una mano al aire para saludar y coger fuerzas, según ha explicado, para llevar su 'Ea, ea' a lo más alto.
Otro de los momentos que más miradas ha reunido ha sido el encuentro, con beso incluido, entre la exdiputada de Vox Macarena Olona -que ha sido invitada por un concejal valenciano de esta formación, Vicente Montañez- y el alcalde de València, Joan Ribó, de Compromís.
Fiel a su carácter transgresor, Olona ha explicado sin pestañear y desde el balcón consistorial que ella es más de arroz que de paella, concretamente del arroz de Pinoso (Alicante), pero a renglón seguido ha reconocido que en el asunto de las mascletaes, València es imbatible y ha dicho sentirse impresionada al asomarse a la atalaya de la plaza del Ayuntamiento.