VALÈNCIA (EP). El tribunal de la Audiencia Nacional que juzga a Francisco Camps por las presuntas irregularidades en las adjudicaciones a una de las empresas de la 'Gürtel' ha rechazado la petición del expresidente valenciano de querellarse contra una testigo que denunció haber recibido presiones para contratar con 'Orange Market'.
En una providencia de este mismo miércoles, recogida por Europa Press, el tribunal presidido por José Antonio Mora Alarcón rechaza en este momento procesal deducir testimonio ni autorizar el ejercicio de querella contra la funcionaria de la Generalitat Valenciana Elvira Ramos López "sin perjuicio de su valoración en la sentencia que en su día se dicte".
Cabe recordar que, en su declaración del pasado jueves como testigo, la funcionaria aseguró que la Generalitat contrató con la trama Gürtel por las presiones del entonces presidente autonómico.
Ramos, que fue secretaria de la exdirectora general de Promoción Institucional Dora Ibars, se expresó así después de que la Fiscalía Anticorrupción le preguntase por la declaración que prestó en instrucción. Por aquel entonces dijo que, a su "parecer", se cerraron contratos con Orange Market -una de las empresas de la trama_por mandato de Camps.
"Dijo que no sabe por qué les vino dado, de qué y a qué nivel", le interpeló la representante del Ministerio Público Concepción Nicolás. "Pues porque había que contratar con ellos y había que contratar con ellos", explicó Ramos, que señaló de esa forma al entonces presidente de la Generalitat.
La defensa de Camps presentó un día después de su declaración un escrito dirigido a la Sección Segunda de la Sala de lo Penal "en atención a la manifiesta falta a la verdad advertida" en la citada declaración.
En el mismo, la representación del exdirigente del PP interesaba que se dedujese testimonio "de su declaración al efecto de ejercitar contra ella querella por delito de falso testimonio en contra del reo en causa criminal, así como el traslado de la grabación de la misma".
En relación a este último punto, los magistrados han recordado a los abogados de Camps que tienen a su disposición las grabaciones de todos los testigos en la plataforma Cloud.
El expresident de la Generalitat Francisco Camps asegura que la providencia dictada por la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, en la que se dice que "no ha lugar en este momento procesal a deducir testimonio alguno" contra una testigo en la causa que se sigue contra él, no anula la posibilidad de presentar esa querella cuando haya sentencia.
Camps, que se enfrenta a dos años y medio de prisión por las adjudicaciones de contratos a una empresa de la trama Gürtel en 2004, pidió a la sala que se dedujera testimonio a una funcionaria que apuntó a presiones suyas para que se produjeran esas contrataciones.
En una providencia dictada este miércoles y a la que ha tenido acceso EFE, la sala ha contestado que "no ha lugar, en este momento procesal, a deducir testimonio alguno a los testigos que depongan en este proceso ni autorizar el ejercicio de querella contra los mismos, sin perjuicio de su valoración en la sentencia que en su día se dicte".
En un comunicado remitido a EFE, la representación legal de Camps asegura que esa providencia no solo no anula la posibilidad de presentar esa querella en el futuro, sino que la propia sala ya le ha facilitado el testimonio de la testigo, necesario para que, en opinión de la defensa del expresidente, dicha querella "sea presentada como preceptivamente está dispuesto tras el dictado de la sentencia en esta pieza".
Añade la defensa de Camps que, de hecho, la petición del testimonio de la declaración de la testigo ha sido acordada por el secretario judicial de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional en una diligencia fechada hace dos días, por lo que la declaración de la testigo ya ha sido "entregada a su solicitante".
La testigo en cuestión era la secretaria de Dora Ibars, que cuando ocurrieron los hechos estaba al frente de la Dirección General de Promoción Institucional.
Esta secretaria afirmó ante la sala que, a su "entender", las "presiones" para contratar con empresas de la trama no venían del PP, sino del presidente Camps, si bien acto seguido, a preguntas de la defensa, dijo que no le constaba ninguna conversación entre Dora Ibars o Camps, o indicaciones de algún alto cargo para "contrataciones anómalas".