MADRID (EP). El presidente de Estados Unidos, Donald Trump ha confirmado este sábado que las compañías norteamericanas podrán volver a suministrar material a la tecnológica Huawei en el marco del reinicio de las negociaciones comerciales con China anunciado durante la cumbre del G20 en Osaka (Japón).
Trump decide así revertir una decisión por la que prohibía a estas compañías entablar relaciones comerciales bajo la sospecha de que Huawei, principalmente conocida por sus teléfonos móviles, podría suponer una amenaza para la seguridad nacional.
"Enviaremos y venderemos a Huawei una tremenda cantidad de productos que emplean en las cosas que hacen. Y dije que 'perfecto'. Seguiremos vendiéndoles estos productos", ha aseverado.
Trump firmó una orden ejecutiva que prohíbe a las empresas estadounidenses de telecomunicaciones utilizar dispositivos elaborados por compañías que puedan suponer "un riesgo para la seguridad nacional", lo que abría la puerta a una posible prohibición con el gigante asiático Huawei.
El presidente, sin embargo, no ha hablado sobre la situación de la jefa financiera Meng Wanzhou, arrestada en Canadá a petición de la autoridades norteamericanas y sobre la que se ha especulado que Trump podría anular la orden de detención.
El decreto inicial sobre Huawei invoca la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional, que da al presidente la autoridad de regular el comercio en respuesta a una emergencia nacional que amenace a Estados Unidos. La medida ordena al Departamento de Comercio, que trabaja con otras agencias del gobierno, a presentar un plan de aplicación dentro de 150 días.
En un comunicado difundido por la Casa Blanca, el mandatario estadounidense justificaba su decisión en los ataques recibidos por "adversarios extranjeros" que tratan de "explotar debilidades en los sistemas de información y comunicación" de su país.
En este sentido, Trump explicó que esta amenaza existe por el uso personal de dispositivos o servicios ofrecidos por aquellas empresas --como sería el caso de Huawei-- que tratan de llevar a cabo un espionaje centrado en la economía y la industria de los Estados Unidos.
En todo caso, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha destacado este sábado que está abierto a llegar a un acuerdo comercial con el presidente de China, Xi Jinping, y ha señalado que de ser así sería "monumental", tras iniciar conversaciones que podrían aliviar las tensiones existentes o sumir a las dos economías más grandes del mundo en una guerra comercial más intensa.
"De hecho creo que estábamos muy unidos y de repente pasó algo que se nos escapó un poco y ahora nos estamos volviendo a acercar un poco más", ha dicho el mandatario estadounidense al margen de la reunión del grupo de los G20 en Osaka, Japón.
"Sería histórico si pudiéramos llegar a un acuerdo comercial justo. Estamos totalmente abiertos a ello y ellos también", ha destacado. "Creo que esta será una reunión muy productiva y en la que podemos hacer algo que será monumental", ha añadido.
El mandatario estadounidense advirtió de que impondrá aranceles adicionales sobre las importaciones procedentes de China si no se llega a un acuerdo comercial, advirtiendo de las repercusiones que la medida puede tener para el gigante asiático, incluida la deslocalización de empresas.
Xi ha mostrado a Trump su intención de intercambiar sus distintos puntos de vista sobre varias cuestiones fundamentales y ha subrayado la necesidad de diálogo sobre la disputa comercial que mantienen ambos países.
"Cuarenta años después se han producido muchos cambios en la situación internacional y en las relaciones entre China y Estados Unidos. China y Estados Unidos se benefician de la cooperación y pierden en la confrontación", ha añadido Xi.
"Hoy estoy preparado para intercambiar puntos de vista y establecer la dirección de nuestra relación en el periodo venidero", ha dicho.
Las relaciones entre Washington y Pekín han empeorado desde que las conversaciones entre las partes fracasaron el pasado mes de mayo cuando Estados Unidos acusó a China de incumplir sus promesas de reformar su economía.