VALÈNCIA (EP). La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA por sus siglas en inglés) ha publicado este viernes un informe que concluye que la sacarina es segura para el consumo humano y, por tanto, ha decidido aumentar la ingesta diaria aceptable (IDA) de 5 a 9 mg/kg de peso corporal por día, cambiando así el límite establecido en 1995.
La IDA anterior se estableció sobre la base del aumento de incidencia de tumores de vejiga observados en estudios con ratas. Sin embargo, afirman que "ahora existe un acuerdo científico de que estos tumores son específicos de las ratas macho y no relevantes para los humanos".
Además, para tomar esta decisión los expertos de la EFSA han revisado todos los datos disponibles y han concluido que "es poco probable" que su consumo esté asociado con el riesgo de cáncer en humanos. Además, señalan que el consumo actual está por debajo de la ingesta diaria remendada recién actualizada, lo que significa que no existe ningún riesgo para la salud.
Esta reevaluación es parte de un trabajo más amplio para revisar la seguridad de todos los aditivos alimentarios cuyo uso en los alimentos fue permitido antes del 20 de enero de 2009, como lo exige el Reglamento de la UE.
En su informe recuerdan que las sacarinas (E 954) están autorizadas como aditivos alimentarios en la Unión Europea. Este producto se ha utilizado para endulzar alimentos y bebidas durante más de 100 años, y se hizo popular como sustituto del azúcar en los años 60 y 70.
Las sales de sacarina se utilizan porque se disuelven mejor en agua, lo que facilita su adición a alimentos y bebidas y puede hacer que sean más dulces. Y, por tanto, señalan que "como ocurre con todos los aditivos alimentarios, la sacarina y sus sales deben figurar en las etiquetas de los productos, lo que permite a los consumidores tomar decisiones informadas".