Parece que la división entre europeos también se va a evidenciar en las próximas crisis, ya sean económicas o geopolíticas
Muchos son los asuntos que han ocupado los titulares de los noticieros internacionales, más si cabe si de lo que hablamos son asuntos europeos.
Para empezar al inicio de la semana el premier británico Boris Johnson hacia frente a su enésima crisis, fruto de su forma populista de gobernar el Reino Unido. Este líder ha emprendido una especie de huida hacia delante, tras destaparse sus fiestas durante el confinamiento (denominándose este escándalo como Partygate), con diferentes medidas, desde la eliminación de las restricciones anti COVID, a sacrificar a parte de su equipo, o a utilizar al ejercito contra la migración en el Canal de La Mancha, por qué la crisis de credibilidad de Boris a hecho que los Laboristas aventajen en 10 puntos a los conservadores en las encuestas, cuando en mayo se celebran elecciones locales (dato muy a tener en cuenta), por lo que está provocando algo impensable en España y es una rebelión entre los propios diputados conservadores que le han pedido desesperadamente que “En el nombre de Dios, váyase".
Pero otro de los hechos más relevantes en estos últimos días fue la visita el lunes de Olaf Scholz el canciller alemán a España, después de visitar y reunirse con su especial quinteto europeo, Francia, Italia, Polonia, y los Países Bajos. A pesar del buen tono de la reunión con nuestro presidente de gobierno, dado que los dos dirigentes son nominalmente socialdemócratas, uno más escorado hacia el centro (pues ha pactado con Liberales) y el otro más radical (pues se ha aliado con comunistas y antisistema), el alemán realizó una seria advertencia al español, que ha pasado bastante desapercibida y desde luego nada debatida, y es la necesidad de contención en materia de deuda y déficit públicos. Este aviso es una clara advertencia sobre que a pesar de la crisis pandémica, como ya ocurrió en la crisis de las subprime de 2008, el pacto de estabilidad y de crecimiento decidido en el Consejo Europeo de Dublín, de diciembre de 1996 en el que el control del déficit, y por tanto del gasto público, es uno de los aspectos fundamentales para mantener el bienestar en Europa, no se puede desdeñar, y como se dice vulgarmente no se puede vivir siempre de prestado y malgastar, más aún cuando España va a disponer (ojo no a recibir) de unos 140.000 millones de Fondos Europeos, y cuando alguien te deja tanto dinero quiere tener claro que se va a gastar bien, ya saben son los llamados países austeros o frugales de la UE.
Esta advertencia se produce en un contexto internacional muy sensible, con una situación económica muy compleja, los últimos datos de los USA que se han dado, hablan de un 7 % de tasa interanual de inflación (la más alta en 40 años), lo que va a llevar a la FED (Reserva Federal Americana) a subir los tipos de interés antes que después, justamente en la semana que después de 30 meses de cotizaciones negativas, el bono alemán a 10 años, la gran referencia de la deuda soberana europea, ha vuelto a cotizar en positivo; por lo que si la FED sube los tipos de interés, puede tener, con bastante seguridad, un efecto cascada en el resto de Bancos Centrales del Mundo, incluido el europeo.
Y si se produce una subida de tipos de interés, recordemos los últimos datos publicados hace escasos días de nuestra deuda (que es de hace dos meses, de noviembre) y que rebasó el 120 % del PIB (en concreto el 121,5%), unos 1.426.260 millones de euros, nos pondrá en una tesitura muy muy complicada para la sostenibilidad de nuestras cuentas públicas y del Estado del Bienestar, retrotrayéndonos a una situación, al menos, como la crisis del 2008. Pero también la sostenibilidad de las cuentas públicas en la Comunitat Valenciana es complicada, por el abultado déficit, debido tanto por la mala financiación como también por el margen de mejora en la eficiencia del gasto, fíjense que en los presupuestos de Ingresos de la Generalitat, los Pasivos Financieros alcanzan los 8.000 millones de euros por lo que vivimos de prestado desde entorno el mes de septiembre, cosa que la ciudadanía parece no advertirlo. Por eso la Asociación de Interventores y Auditores Públicos de la Comunitat Valenciana (AVIAP) se creó, para participar en el debate sobre el gasto público, e informar y emitir opinión al respecto, para que la ciudadanía tenga más elementos de juicio sobre lo que supone tener unos presupuestos más o menos expansivos, que generan un mayor o menor déficit. Para conseguir esos objetivos de formar e informar, desde AVIAP acabamos de firmar un convenio con la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros -FEBF- para divulgar la cultura de la gestión y finanzas públicas.
Pero en las últimas horas, para que vean que es imposible aburrirse en las relaciones internacionales, se están precipitando unos acontecimientos geopolíticos que van a poder tener una repercusión muy muy negativa en la economía europea, por supuesto en su inflación y en su política energética, como es la tensión en las fronteras de Ucrania, con el pulso entre los USA, con un dubitativo y cambiante de opinión presidente Joe Biden, frente a Rusia con un rocoso y firme Vladimir Putin, que lleva la iniciativa en toda esta gran partida de ajedrez estratégica, y que esperemos no desemboque en un conflicto convencional clásico. Porque existen algunos analistas, como Paul Craig, con responsabilidades económicas en la administración de Ronald Reagan, que compara la situación actual a la época en que los Estados Unidos América desplegaron los misiles Júpiter en Turquía y la URSS como respuesta desplegó sus misiles en la isla de Cuba provocando la crisis de los misiles de Cuba.
Aunque ya saben que en el escenario internacional hay mucho de teatro y de fake news, de medio verdades y medio mentiras, y ha sido muy curioso ver al ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, tras la cumbre con su homólogo norteamericano, Antony Blinken, manifestar que Rusia no planea atacar Ucrania, y no el hace falta !!!porque ya lo hizo!!!, de hecho la invadió en 2014 ocupando la península de Crimea, y también desde entonces está apoyando a los independentistas de las Repúblicas Populares de Lugansk y del Donetsk que se han sublevado contra el gobierno de Kiev, por lo que la película que nos están contando no es, ni por unos ni por otros, totalmente cierta.
Hay muchos más elementos de por medio que contar de la UE, OTAN; como la complicidad alemana con Rusia por responsabilidad del socialdemócrata Gerhard Schröder, antiguo canciller, y que según la wiki es amigo de Putin (opinión), pero que si es un dato el que sea presidente del Consejo de Administración de Rosneft, petrolera estatal rusa, y además presidente de la Junta de accionistas del gaseoducto Nord Stream (eso si que son puertas giratorias), será por eso que no han dejado sobrevolar el territorio alemán a los aviones de la Fuerza Aérea Británica con suministros de armamento hacia Ucrania; o como el intento de hacer una defensa preventiva en Ucrania (elemento secundario) de la integridad de los Estados Bálticos (elemento principal) es en parte la razón de la actitud disuasiva tan proactiva de la OTAN; etcétera, etcétera, esperemos que no haya un conflicto de alta intensidad de tipo convencional en el Este europeo, y no sea el Black Swan (cisne negro) de este año 2022, ahora que parecía que íbamos a dejar atrás la crisis pandémica, aunque por cierto a algunos parece que les guste, y les sea muy beneficioso vivir de las crisis.