VALÈNCIA. (EP) El sindicato mayoritario en la fábrica de Ford en Almussafes, UGT PV, no prevé que se prorrogue el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que lleva encadenando la factoría valenciana desde 2020 a causa de la inestabilidad de suministro de componentes y semiconductores.
Según ha explicado el presidente del Comité de Empresa y portavoz de UGT, Carlos Faubel, el sindicato cree que el excedente de personal en la fábrica se resolverá con las salidas que se produzcan en el marco del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que se inició en mayo y que abarca 1.124 bajas.
El ERTE por causas productivas finaliza este viernes 30 de junio y, aunque había varias paradas de producción previstas, el lunes la dirección informó a los sindicatos, en la comisión mixta de seguimiento del ERTE, de que se cancelaban todos los paros totales previstos en operaciones de vehículos y motores.
En esa reunión, la empresa comunicó que había piezas. "Entendemos que la situación del suministro se ha normalizado", ha comentado Faubel. No obstante, no hay una confirmación oficial por parte de la firma del óvalo sobre la no prórroga del ERTE.
Aunque se eliminasen las paradas totales, todavía queda un turno que no está produciendo, el sistema B de vehículos en turno de tardes, que "no trabaja desde enero" y que supone "un excedente de personal que se va a solucionar con el ERE", ha detallado el presidente del Comité de Empresa.
La fábrica valenciana lleva encadenando diferentes ERTE desde 2020 y prorrogó el último expediente hasta el 30 de junio debido a la inestabilidad en el suministro de semiconductores y componentes derivados.
Estos expedientes temporales afectan potencialmente, de manera total o parcial, a toda la plantilla. Durante estas paradas de producción, los trabajadores han percibido un 80% de su salario y el 100% de las pagas, preservando antigüedad y vacaciones.
Por otro lado, la dirección de Ford España y UGT cerraron un acuerdo en abril para aplicar un ERE que afectará a 1.124 trabajadores a través de planes de prejubilaciones desde los 53 años y un programa de salidas incentivadas en el que la empresa elevó las cuantías de las indemnizaciones propuestas. Así, la empresa y el sindicato pactaron unas condiciones de salida con la intención de resolver el cien por cien del excedente de personal con bajas voluntarias.
Las primeras salidas voluntarias del ERE se produjeron a principios de mayo, con la intención de alcanzar antes de las vacaciones de verano el 50 por ciento de las 1.124 bajas pactadas.