VALÈNCIA (EFE). El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha reclamado este martes al Gobierno que "cumpla su compromiso" y le ha pedido que suba ya el salario mínimo interprofesional (SMI), congelado desde comienzos de 2021, hasta situarlo para la segunda mitad del año en los 1.000 euros.
En una entrevista en TVE, el líder de UGT ha asegurado que esta subida del SMI es "una cuestión de justicia" porque "hay mucha gente que lo está pasando muy mal", al tiempo que responde a un crecimiento económico "que va a batir récord" en el último trimestre del año.
"España tiene un compromiso para llegar en 2023 al 60 % del salario medio, es decir, entre 1.100 y 1.200 euros, y para ello este año tiene que subir el SMI", ha dicho Álvarez, quien ha considerado que "una subida que no llegue a los 1.000 euros este medio año no tiene demasiado sentido".
Con el objetivo de presionar al Gobierno para que cumpla el compromiso de revisar el SMI a mediados de año, UGT y CCOO van a continuar el día 14 de julio concentrándose en toda España: "Vamos a ser como la gota malaya y a recordar que tiene una deuda con los trabajadores".
Álvarez ha considerado "altamente positivo" el plan de choque la reducir la temporalidad en las Administraciones Públicas, suscrito ayer por el Gobierno con los sindicatos y que este martes se aprueba en Consejo de Ministros.
El líder de UGT ha subrayado que establece un "equilibrio entre el derecho de los trabajadores interinos que llevan 30 años en la Administración con el de todos los ciudadanos a tener igualdad de oportunidades de acceso y garantizar unos conocimientos adecuados".
Respecto a la reforma de las pensiones, cuyo primer paquete de medidas aprueba este martes del Gobierno, Álvarez ha descartado acordar con el Gobierno ninguna medida que suponga un ajuste en la pensión de ninguna generación.
Así, ha dicho que cualquier medida en este sentido que plantee el Gobierno "tendremos ocasión de discutirla, desde luego de acordarla no".
"Ya avanzo que la UGT no va a acordar ninguna medida especial para generación que tiene dificultades para el futuro", ha dicho Álvarez, al tiempo que ha añadido que sí procede hablar de "solidaridad intergeneracional", pero "subiendo el tope de las cotizaciones sociales.
"¿Por qué tenemos que pensar que la Seguridad Social tiene un problema de gasto y no de ingresos?", se ha preguntado.