VALÈNCIA (EP). El sindicato de la Función Administrativa de UGT Serveis Públics del País Valencià ha exigido de nuevo a la Conselleria de Sanidad la constitución de una mesa técnica para abordar el problema que afecta al personal con funciones administrativas de las instituciones sanitarias, un colectivo integrado por más de 5.000 trabajadoras y trabajadores de los servicios de salud.
Según señala el sindicato en un comunicado, este personal, a diferencia de lo que ocurre en otros sectores de la propia Generalitat, "no tiene definidas sus tareas y funciones, de tal manera que, en la mayoría de ocasiones, realiza trabajos por encima de su categoría" y es "una pieza clave al constituir la puerta de entrada al sistema de salud".
Entre sus funciones figura atender a pacientes y personas usuarias de los centros sanitarios (atención primaria u hospitales) "y, como se ha visto durante los peores momentos de la pandemia, ha sido el personal en el que ha recaído el malestar y el cabreo de la ciudadanía por el colapso sanitario y la calidad asistencial".
"Una situación de sobrecarga del sistema sanitario del que este colectivo no sólo no es responsable, si no que es víctima. El personal sanitario carga diariamente con el rechazo constante y diario de pacientes, pero también de la administración porque no reconoce ni valora el esfuerzo realizado", ha lamentado UGT Serveis Públics.
El sindicato calcula que, al menos, 2.000 empleados y empleadas con funciones administrativas, con la categoría C2, "realizan funciones propias del C1, es decir, por encima de su categoría y con retribuciones mas bajas". De ahí, que reclama la actualización de una relación de puestos de trabajo "que ha quedado obsoleta y que data de los años 80", expone.
Al menos desde junio de 2018, UGT, a través del sindicato de la función administrativa, lleva solicitando una mesa técnica específica aunque, en su ausencia, reclama que el asunto se aborde en un punto del orden del día de la Mesa Sectorial. El último escrito fue registrado este mes de marzo.
A su juicio, "la negativa de Sanidad de convocar la mesa técnica es un error político ya que conlleva al enfado e incomprensión de todas las partes: el propio personal afectado, la parte social, pero también la ciudadanía ya que, a la postre, perjudica la calidad del servicio".
En esta línea, recalca que este personal está sujeto a "un riesgo psicosocial que se añade al que ya tiene por la idiosincrasia de su puesto de trabajo". Entre las reivindicaciones principales está regular las funciones del colectivo, establecer el ratio de personal necesario, actualizar y reclasificar los puestos de trabajo, aumentar la plantilla y la promoción interna.
Para el sindicato, "la función administrativa ha estado olvidada y maltratada en muchas situaciones, tanto por parte de pacientes como de la Administración. Hay que recordar que personal no sanitario es la puerta de entrada a la Sanidad, y el motor silencioso y en la sombra de esta Conselleria de Sanidad", ha apuntado Javier Parrilla, responsable del sindicato de la Función Administrativa de UGT SP PV.
Por otro lado, desde el sindicato se considera que la mejora acordada por la Conselleria de Sanidad para la reconversión de 290 plazas de C2 a C1 es un "parche" y crea "agravios comparativos". En su opinión, "la solución pasa por la convocatoria de la mesa técnica que aborde, con carácter general, el problema que afecta a todo el colectivo".
"En la Mesa Técnica es donde se debe resolver todas estas cuestiones y consensuar soluciones ya que hay más fórmulas de reconversión, tal como ha ocurrido en otras comunidades autónomas y en otras administraciones de la Comunitat, incluso dentro de la misma Conselleria de Sanidad", ha manifestado.