El sindicato, en caso de no alcanzar un acuerdo pactado con la empresa para reducir la jornada, ofrece que todos los trabajadores formen parte de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo que evite acometer despidos en la planta
VALENCIA. La sección sindical de UGT-PV en Ford Almussafes trasladará el próximo lunes a la dirección de la factoría una fórmula para evitar la salida de 430 empleados de la planta en el marco del tercer ajuste productivo anunciado por la enseña del óvalo en 2016. La propuesta del sindicato mayoritario, según explica su secretario general Carlos Faubel, pasa por reducir la jornada laboral a la plantilla -sin recortar el salario- y recuperar las horas no trabajadas en 2017.
Como alternativa a esta medida UGT también planteará aplicar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), que consistiría en reducir a toda la plantilla la jornada laboral -y el salario- y cobrar del paro las horas no trabajadas.
Por lo que respecta a la primera fórmula, la contracción de la jornada laboral podría ser "de 5 ó 6 horas diarias, las que considere la empresa" -en la actualidad trabajan tres turnos de 8 horas-. Tal circunstancia se circunscribiría al periodo comprendido entre los meses de septiembre y diciembre para revisar la situación al término del ejercicio.
Llegado 2017, si el escenario fuera de crecimiento en la producción se negociaría cómo "devuelve" las horas la plantilla. En caso contrario se podrían canjear por días de vacaciones flexibles, aunque ya cogiendo días a partir de 2019 puesto que ya se han consumido hasta dicho año.
La alternativa a esta reducción de jornada pactada con la empresa sería el ERTE por horas y que los empleados consumieran desempleo en las horas no trabajadas. La fórmula por horas permitiría continuar a diario con la fabricación del Ford Kuga -el único no afectado por el recorte productivo de Ford Almussafes y cuya necesidad de fabricación complica la posibilidad de parar días completos este año, según UGT-.
La medida del ERTE ya ha sido empleada por otras grandes empresas de la Comunitat Valenciana como Lladró, que ha recurrido a ella en varias ocasiones para repartir los efectos en el empleo de la caída en las ventas en toda la plantilla por igual, todo con el objetivo de no acometer despidos.