Foto: GVAVALÈNCIA (EP). UGT PV y CGT han denunciado este lunes el "caos" en el servicio del 112 CV y la "falta de medidas de seguridad" en los centros de trabajo, que "no se toman a tiempo ni de forma rigurosa". En concreto, critican "jornadas de diez horas" y que "no se ponen mamparas en los puestos ni se respeta la distancia de seguridad en la sala", entre otras cuestiones.
Para UGT, la plantilla del 112 CV está "en peligro". Según ha relatado este sindicato en un comunicado, antes de decretarse el estado de alarma en la Sala de Emergencias se aplicaban protocolos sanitarios pero no había por "un plan de prevención de la pandemia para la plantilla". "Lo que soprprende es que siendo un servicio esencial según la Ley de Emergencias, la empresa de la que tiene la concesión no lo consideró ni necesario ni probablemente rentable", ha criticado.
UGT PV ha explicado que la "primera medida para la pandemia" se recibió en un correo electrónico que indicaba que se dividía la plantilla en dos centros de trabajo, el CCE Eliana (centro habitual) y Cheste (en el Ivaspe), a partir del 11 de marzo, y que se reforzaba la limpieza diaria en ambos centros.
Esta división de la plantilla "se produjo sin tener en cuenta donde vivían las personas y si tenían cargas familiares, cosa que se resolvió parcialmente con cambios solidarios entre los compañeros", ha lamentado el sindicato.
En este sentido, ha denunciado también que los técnicos del servicio no se dividieron en dos centros sino que iban "de un centro a otro, en contacto directo con los trabajadores, haciendo así de enlace del virus y posible puente de contagio".
"Las medidas que no se toman a tiempo ni de forma rigurosa son tan malas como no tomar ninguna medida. No se ponen mamparas en los puestos, ni se respeta la distancia de seguridad en la sala, no se cambian las mascarillas ni los guantes de forma sistemática, no hay una limpieza especial en los teclados, esto no es una mala gestión de un Call Center, es una pésima gestión de un centro de emergencias", ha censurado.
Para UGT PV, "así es como da comienzo lo que será recordado como el capítulo más vergonzoso en la historia del 112 CV". El sindicato ha explicado que después "vinieron los primeros casos de posibles contagiados, trabajadores que abandonan su puesto para no poner en peligro al resto de compañeros" y que en la actualidad ascienden a siete.
"No contabilizamos bajas relacionadas por ansiedad debido a situación y nivel de trabajo", ha añadido, antes de hacer hincapié en que tuvo que ser "la asociación de empresarios chinos en Valencia quienes faciliten mascarillas e hidrogeles a la plantilla del 112 CV".
UGT ha aseverado además que el pasado 19 de marzo la dirección de la empresa envió un correo a los trabajadores en el que pedía "responsabilidad individual" e indicaba "que solo la dificultad respiratoria grave es sospechosa de coronavirus, a pesar de conocer los protocolos de actuación que ya días atrás indicaban sospechoso de coronavirus varios síntomas a parte de la dificultad respiratoria".
"Nos dice que una valoración de síntomas de forma individual errónea nos llevaría a una situación de aislamiento que perjudicaría al desarrollo del servicio, claro que sí, pero también ir a trabajar con síntomas pone en riesgo el servicio, hay algo del concepto de pandemia que no entiende", ha reprochado el sindicato.
Durante el estado de alarma, añade UGT, "la empresa entendió que se podían anular los derechos de los trabajadores, y así la empresa vía telefónica se pone en contacto con algunos de los compañeros de baja por sospecha de coronavirus y les pide que envíen o les lean el parte de baja".
Según la organización sindical, "ese mismo día varios trabajadores ponen en conocimiento de delegados del comité que hay algunos compañeros haciendo varios turnos consecutivos de horas extra mientras que a otros compañeros no los llaman". "Incluso se presiona para renunciar a excedencias o vacaciones prometiendo preferencia de realizar horas extras a cambio", ha criticado.
UGT PV ha puesto estas denuncias "en conocimiento de la administración, de la Agencia Valenciana de Emergencias, para que debido al estado de alarma en el que nos encontramos y dadas todas las malas decisiones de la empresa concesionaria sobre el servicio y sus trabajadores tomen las riendas para preservar un servicio esencial público del que son últimos responsables", ha explicado.
En la misma línea, CGT ha denunciado "el caos y la falta de medidas de seguridad por parte de la empresa". "El servicio del 112 está catalogado como esencial aunque su gestión se encuentre privatizada", ha recordado.
CGT denuncia "jornadas de más de diez horas sin cumplir con los descansos que tienen reconocidos en el convenio de Contact Center", con el "consiguiente peligro de que el cansancio haga cometer un error en la atención de las llamadas". El sindicato incluso ha afirmado que hay operadores que "reciben y gestionan estas emergencias después de haber recibido una formación de solo tres días".
La organización también ha alertado del incumplimiento de las medidas de seguridad recogidas en el estado de alarma, que "hace trabajar a estos teleoperadores en salas donde la separación entre ellas es de solo 50 centímetros, incumpliemiento la distancia mínima de seguridad impuesta por el Gobierno".
Ha puesto el foco igualmente en una supuesta "falta de higiene" porque los empleados deben sentarse en el mismo lugar que ha estado ocupado por otra teleoperadora sin que haya pasado el personal de limpieza a desinfectar, ha asegurado CGT.
Este sindicato hace responsable de la situación "no solo a la empresa" adjudicataria "sino también a la Generalitat que lo permite".
