CASTELLÓN. Estoy absolutamente convencido de que el oro es uno de los pocos activos que puede ser comprado ahora. Las razones de ello es que las materias primas no se han girado al alza todavía, los activos denominados en dólares, como las acciones y los bonos están a punto de girarse a la baja, lo que significa que se deben evitarte y/o colocarse en el lado corto.
Sin embargo, como la mayoría de la gente se bloquea cuando tratan de entender la operativa bajista, optan por mantenerse al margen. Así que esto deja pocas opciones en el mundo financiero más prometedores que el oro, que tiene un camino predefinido interesante.
Tal y como ya he intentado transmitir durante muchos años, el oro se ha movido en un mercado alcista que comenzó en el año 2001, cuando la tendencia primaria se confirmó después del mínimo marcado en el año 1999. Desde entonces hemos visto la tendencia primaria alcista intacta por 10 años. Entonces, comenzó una corrección digna a la proporcionalidad de la subida desde los 252 dólares a los poco más de 1.900.
Esto le ha llevado a dejarse la mitad de la subida, ligeramente por debajo de mi objetivo de los 1.083 dólares/onza y ahora estoy convencido que en el pasado mes de diciembre hicimos el suelo definitivo de esta corrección y que en el futuro tiene mucho que decir.
Ahora queda muy bien decir que compré oro en 2001 y que mantengo la posición desde entonces habiendo añadido en el pasado mes de diciembre, pero realmente no conozco a nadie que haya hecho eso. Compré oro en el año 2003 y algunos me dijeron que estaba loco. Todavía en el 2007 al decirlo en los medios de comunicación era difícil que se entendiera el por qué. A mediados de 1999 casi el 97% de los inversores estaba buscando la forma de aumentar su exposición al Nasdaq 100 o a las acciones de Terra Networks. Entonces, la situación técnica del oro era muy similar a la actual y sin embargo, el nivel de codicia, al igual que ahora, era nulo.
La tendencia principal perdida a principios del año pasado va a convertirse ahora en la resistencia más importante para el futuro del precio del metal amarillo. Por lo tanto, habrá que prestar mucha atención a lo que ocurra entre los 1.500 y los 1.575 dólares. No me extrañaría ver como el precio del oro testea esta importante resistencia antes de que termine este año o llegue de nuevo la primavera del próximo.
Mientras tanto seguiremos viendo correcciones que podrían llevarnos entre un tres y un cinco por ciento abajo pero de poca duración y que solo deben ser vistas como una nueva oportunidad para poder acumular más oro a un mejor precio. Lo único que me hará volver a cubrir mis posiciones de oro será una pérdida de la tendencia bajista, es decir, volver a colocarse por debajo de los 1.100 dólares.
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Eduardo Bolinches es director de Bolsacash y mañana impartirá una conferencia gratuita en la Bolsa de Valencia a partir de las cinco de la tarde. Allí ofrecerá su visión sobre el oro y sus principales herramientas y técnicas de trading en los mercados. Todo aquel interesado puede cursar su invitación pinchando aquí