GANDIA. Solo quedan unas horas para que Gandia deje de ser un concesionario al aire libre. También para que los indecisos se decanten por ese modelo que han visto, o para que otros se acerquen hasta Gandia y se aprovechen de los grandes descuentos que lucen los vehículos. Hoy, domingo, es el último día de la VIII Fira del Motor de Gandia y las expectativas son altas.
Deben serlo pues la Fira del Motor no comenzó con muy buen pie. La lluvia del viernes hizo que los visitantes no se acercasen hasta el sábado y lo hicieran más entrada la tarde. «La Fira del Motor este año no está yendo tan bien como el pasado pues a estas alturas habíamos duplicado las ventas», explica Lucía Miñana, comercial de Volvo. Sin embargo, apunta que todavía es pronto para hacer un balance —hoy es el último día— y la afluencia de público el domingo siempre es mayor porque «no se trabaja».
Lo cierto es que el paseo de Germanías y sus adyacentes es un auténtico bullicio, entre curiosos que miran los últimos modelos e interesados que miran los maleteros de los coches o se sientan al volante. Entre estos últimos se encuentra Amparo García, que está pensando en renovar su vehículo. «Nuestro coche ya tiene catorce años así que ya toca renovarlos» sonríe mientras comprueba la capacidad del maletero. Esta vecina de La Vall de Albaida lo tiene claro: «estamos interesados en un crossover y que sea híbrido para que contamine menos».
Foto: Natxo Francés
Foto: Natxo Francés
El interés de los híbridos ha ido en aumento, al igual que los SUV. De hecho, Juan Carlos tiene claro que quiere este tipo de vehículos porque «son mucho más cómodos y su capacidad es mayor». Como Amparo, su vehículo tiene más de diez años y «ya está empezando a dar problemas». Eso sí, todavía no se fía de los eléctricos y los híbridos y prefiere gasolina.
Esa incertidumbre por el futuro de los vehículos es destacada por los la gran parte de los concesionarios, que aseguran que el descenso de las ventas no solo responde a ese panorama nacional —hay un descenso del 10% de las ventas— sino también la incertidumbre los vehículos electricos. «Muchos clientes prefieren el renting porque saben que los vehículos eléctricos van a despuntar en un par de años», han asegurado.
Lo que sí es una realidad es que la Fira del Motor de Gandia es una gran oportunidad para adquirir un vehículo pues «es una oportunidad única de ver todos los modelos y comparar precios de coches similares en su gama» comenta Laura. Asimismo, Juan Carlos resalta que «los precios son muy competitivos por lo que nos estábamos esperando a comprar el coche familiar en la Fira». Está en lo cierto, la Fira del Motor tiene 20.000 metros cuadrados de exposición en los que se distribuyen treinta expositores con un total de 54 marcas y más de 580 modelos.
Es la opinión generalizada de los asistentes. Los vehículos cuentan con grandes descuentos, promociones, ayudas en financiación, la posibilidad de adquirir un vehículo mediante la fórmula del renting... Ofertas que se mantienen unas semanas más allá de la Fira del Motor para facilitar que los particulares valoren las ofertas y se decidan por uno de los modelos que han visto. «Estamos cerrando muchos contactos y sabemos que después de la Fira del Motor vendrán al concesionario», explican.
Son las atractivas ofertas y la posibilidad de ver los vehículos en un mismo recinto lo que ha convertido a la Fira del Motor en una cita imprescindible. Las ventas así lo avalan: 6 millones de facturación en 2018 y un aumento de los visitantes. Unas cifras que esperan, como mínimo, igualar pues las ventas en vehículos han descendido en un 10%.
Pero la Fira del Motor es también un motor económico para la ciudad, como lo contrasta la afluencia de personas por la calle, el vaivén de las cafeterías y restaurantes y las tiendas —abiertas por primera vez para la Fira— con nuevos clientes. Un evento como recordaba la edil de Promoción Económica, Alícia Izquierdo, “es un revulsivo para el sector comercial y hostelero”.
Foto: Natxo Francés
