Enrique Selva, consejero delegado de Umbrella Solar. Foto: BME VALÈNCIA. Umbrella Solar Investment (USI) publicó el pasado martes sus cuentas correspondientes con el ejercicio 2023 en el que la firma cerró con números rojos por segundo año consecutivo y redujo a casi la mitad sus ingresos. En concreto, la cotizada valenciana perdió 6,15 millones de euros frente a los 371.458 euros de 2022 en un período en el que obtuvo un resultado de explotación negativo de 5,73 millones de euros.
En esta línea, el importe neto de la cifra de negocios se redujo a prácticamente la mitad: las ventas pasaron de 45,63 millones de euros en 2022 a 24,23 millones el pasado ejercicio. Un descenso que estuvo especialmente marcado por la caída en la venta y distribución de material solar fotovoltaico, concepto por el que la empresa facturó 12,81 millones, un 57,85% menos. La cotizada también redujo sus fondos propios un 11,87% hasta prácticamente 23 millones de euros, mientras que el patrimonio neto se vio menguado hasta los 24,15 millones, un 8,44%.
Todo ello en un año marcado por la salida al Nasdaq estadounidense de su filial Turbo Energy el pasado 22 de diciembre con una valoración de 50 millones de euros. Además, esta firma ha iniciado un plan de expansión hacia Sudamérica y Norteamérica con "un consolidado equipo en Chile". Umbrella Solar, entre otras cuestiones, también destaca el crecimiento en el autoconsumo industrial, así como la inversión en una nueva línea de negocio de cargadores de vehículos eléctricos con una apuesta superior a los dos millones de euros. En este sentido, la firma prevé contar con 91 cargadores instalados, de los cuales un total de 13 estaban operativos a finales de 2023, mientras que 33 estaban en construcción o pendientes de obra. El resto, un total de 45, estaban instalados, pero no operativos.
El grupo justifica los números rojos por dos motivos principales. Por un lado, la reducción de actividad en uno de los segmentos de negocio tras el cambio del modelo de negocio llevado a cabo en Turbo Energy, que perdió dos millones en 2023, siendo una de las empresas que mayores números negativos reportó al grupo. "El principal objetivo del nuevo modelo de negocio es la aportación de mayor valor para sus clientes", señala Umbrella Solar en sus cuentas anuales auditadas por Deloitte.
Por otro lado, el grupo recuerda que se encuentra "en una etapa de inversión en infraestructuras propias para el desarrollo de sus proyectos", fundamentalmente construcción y puesta en marcha de instalaciones fotovoltaicas, lo que ha supuesto añadir 18,71 millones de euros a su inmovilizado y aumentar casi un 60% los gastos de personal tras contratar a 41 nuevos profesionales. "El retorno de estas inversiones en términos de generación de beneficios no se materializa en el corto plazo mediante la facturación de márgenes como si se realizase para terceros", rezan las cuentas, que además señalan una reducción de 1,48 millones de euros del crédito con terceros "siguiendo un criterio de prudencia".
Es por ello que el grupo espera que "el retorno" de sus movimientos llegue "en los próximos ejercicios, tal y como contempla el plan de negocio", que prevé un incremento de las ventas para el presente ejercicio con motivo del inicio de la producción de energía en diversas plantas fotovoltaicas, así como del "asentamiento" del nuevo modelo de negocio de Turbo Energy. Además, Umbrella Solar destaca en sus cuentas que cuenta con fondo de maniobra positivo de 10,05 millones de euros, así como diversas líneas de financiación no dispuestas por 111 millones. El grupo presentará la estrategia y resultados consolidados 2023 el próximo martes 14 de mayo en el Palacio de la Bolsa de Madrid.
