La UME muestra el antes y después de sus trabajos  en Paiporta

15/11/2024 - 

VALÈNCIA. La localidad de Paiporta, situada en la comarca de l'Horta Sud, ha sido uno de los puntos más afectados por el devastador paso de la Dana, que golpeó con dureza la provincia de Valencia el pasado 29 de octubre. El temporal dejó lluvias de hasta 630 litros por metro cuadrado en áreas cercanas a Paiporta, lo que provocó el desbordamiento del Barranco del Poyo e inundó calles, viviendas y locales comerciales de este municipio en cuestión de minutos. 

Es más, el nivel del agua llegó a alcanzar hasta los dos metros de altura y su acumulación ha dañado infraestructuras y mobiliario urbano, además de representar un riesgo para la salud de los habitantes debido a la posible contaminación del agua estancada. Ante esta situación, la Unidad Militar de Emergencias (UME) se ha desplazado hasta Paiporta para liderar el operativo de limpieza y, de esta manera, devolver al municipio el aspecto que poseía antes de la Dana. Sus trabajos han incluido la retirada de toneladas de barro, escombros y vehículos apilados en las calles. 

Asimismo, la presencia del Ejército no solo ha permitido habilitar accesos críticos en Paiporta, sino también coordinar tareas de rescate en una localidad que ha quedado parcialmente incomunicada debido a la virulencia del temporal. El resultado de los esfuerzos de la UME se pueden constatar a través de una serie de imágenes que muestran el antes y el después de su intervención en puntos clave del pueblo, como un parque o el cementerio municipal. Las fotografías no ilustran únicamente el impacto de la Dana en Paiporta, sino también la importancia de una respuesta coordinada en emergencias de esta magnitud. 

Calles arrasadas por la Dana 

En esta primera imagen, se observa el impacto inicial de la Dana en el municipio. Las lluvias torrenciales provocaron una acumulación considerable de escombros y vegetación, como ramas y cañas, además de restos de basura y otros materiales que han sido desplazados por las fuertes corrientes del agua. Los muros exteriores del edificio también presentan marcas de barro, lo que indica hasta dónde llegó el agua y el lodo. Dos personas con uniformes de protección retiran los escombros, en un claro esfuerzo de limpieza y recuperación de la zona. 

Sin embargo, en la segunda imagen, se muestra la misma área tras las labores de limpieza y desescombro. En esta fotografía, el suelo luce mucho más despejado; aunque aún se observa algo de barro, la mayor parte de los escombros, ramas y basura han sido retirados. La reja metálica también está libre de restos vegetales y suciedad, mostrando un aspecto más ordenado. Este cambio se debe a la intervención de la UME y otros equipos de limpieza, como personas voluntarias, que han trabajado para recuperar un entorno mucho más seguro y transitable que en el estado inicial. 

Zonas infantiles

En la tercera imagen, el parque infantil aparece devastado. La infraestructura está parcialmente cubierta de escombros, barros y restos de vegetación, arrastrados por la fuerza del agua durante las inundaciones en Paiporta. La acumulación de tierra envuelve las zonas aledañas al área de juegos del parque, entre los que figuran el tobogán y los columpios. Asimismo, la vegetación y los elementos recreativos del parque se ven desorganizados y en mal estado, por lo que se refleja la magnitud de los daños causados por la tormenta.

Por su parte, la cuarta fotografía muestra la zona mucho más despejada y limpia, tras la intervención de la UME. El suelo ya no posee restos de barro, ni escombros, del mismo modo que el área de juegos está visible y sin residuos, lo que permite que los niños puedan volver a utilizarlos de forma segura. Los bancos y la vegetación del parque también parecen haber sido reorganizados, dando una sensación de orden tras la devastación inicial. 

Cementerio municipal

La quinta imagen muestra el cementerio municipal en un estado caótico. La vía principal está cubierta por una espesa capa de lodo, mientras la maquinaria pesada de la UME trabaja para remover los escombros y eliminar el barro acumulado. Sin embargo, la cantidad es tan significativa que dificulta el acceso y la visibilidad de las lápidas.

En cambio, la sexta imagen presenta una escena más confortable. El cementerio ya ha sido limpiado en gran medida y varias personas están trabajando para eliminar los restos de agua estancada y barro del suelo, mediante el uso de escobas y mangueras para limpiar el pavimento de cuadros en blanco y negro. El área recupera su dignidad y accesibilidad, mosntrando el esfuerzo y dedicación en las tareas de limpieza tras la Dana.

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