VALÈNCIA. Un análisis de tres profesores universitarios sobre los efectos de la rebaja del Impuesto de Patrimonio (IP) en Madrid demuestra, con datos de contribuyentes y de recaudación de las Comunidades Autónomas antes y después de esa rebaja, que el resto de CCAA han sufrido una merma en la recaudación de este impuesto y en el IRPF debido al desplazamiento de grandes fortunas a la capital de España. Un desplazamiento que, sea real o simulado, se acelera a partir de la rebaja fiscal en Madrid mediante una bonificación del 100% del IP, que se produjo en 2011.
En pleno debate sobre el llamado dumping fiscal de Madrid, el estudio de David R. Agrawal (Universidad de Kentucky), Dirk Foremny (Universitat de Barcelona) y Clara Martínez-Toledano (Imperial College Business School de Londres), publicado en el blog de economía Nada es gratis, busca arrojar luz sobre el asunto. El trabajo compara el efecto de la descentralización del IP sobre la movilidad de declarantes entre CCAA, así como las consecuencias para la recaudación y la concentración de patrimonio. Para ello, compara los datos de declarantes y recaudación anteriores y posteriores a 2011.
Según esos datos, el efecto del cambio en el stock de declarantes de IP en Madrid entre 2011 y 2015 en relación al resto de comunidades tuvo un incremento relativo del 10% entre 2011 y 2015, mientras que apenas se produce cambio alguno antes de la descentralización (línea roja en el gráfico). Por contra, el número de declarantes de rentas altas que no llegan al mínimo para tener que declarar el IP (línea azul), apenas aumenta. En términos absolutos, el número de declarantes de IP que declararon su residencia fiscal en Madrid aumentó en 6.000 entre 2011 y 2015, mientras que el resto de regiones experimentaron de media una caída de 375 declarantes.
La conclusión de los expertos, a la vista de estos datos, es que "la descentralización del IP ha inducido a un gran número de grandes patrimonios a cambiar su residencia fiscal a Madrid".
En cuanto a los efectos en la recaudación, señalan que la capacidad recaudatoria de las CCAA (excluyendo Madrid) "fue debilitándose desde 2011 conforme los cambios de residencia fiscal a Madrid aumentaban", llegando a perder de media en relación al escenario sin movilidad un 5% en la recaudación de IP y un 2,5% en la de IRPF en 2015. "En cambio, Madrid obtuvo un 4% más de recaudación en IRPF de media entre 2011 y 2015 al atraer un mayor número de grandes patrimonios a raíz de la descentralización", añaden.
En el siguiente gráfico, los autores del estudio hacen una simulación de la variación de la recaudación que se habría producido de no haber bonificado al 100% Madrid el Impuesto de Patrimonio.
Otro resultado destacado es que "el cambio de residencia fiscal de declarantes de IP a Madrid también ha contribuido a aumentar la concentración de patrimonio en la región". Lo cual provoca que se reduzca la recaudación de ingresos fiscales en el resto de comunidades y "exacerba las desigualdades regionales de riqueza".
La conclusión final es que "la bonificación del total del Impuesto sobre el Patrimonio en una comunidad merma la recaudación y aumenta las desigualdades de patrimonio entre regiones".