LONDRES (EP). El Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra, el banco central de Reino Unido, ha decidido de forma unánime mantener los tipos de interés situados en el 0,75%, al tiempo que ha alertado de los riesgos que entraña seguir alargando el Brexit. La autoridad monetaria ha indicado que, desde su última reunión, se ha intensificado la guerra comercial entre Estados Unidos y China y los pronósticos de crecimiento de la economía global se han debilitado.
"Los cambios en las expectativas sobre el momento y la naturaleza del Brexit han seguido generado una mayor volatilidad en los precios de los activos en Reino Unido", ha apostillado la institución presidida por Mark Carney. Sin embargo, aunque el Banco de Inglaterra ha admitido que el crecimiento subyacente de la economía se ha "ralentizado", también ha destacado que se mantiene "ligeramente positivo".
"Es posible que los eventos políticos lleven a un nuevo periodo de incertidumbre en torno a la transición hacia la eventual relación futura del Reino Unido con la Unión Europea. Cuanto más persistan esas incertidumbres, mayor será la probabilidad de que el crecimiento de la demanda permanezca por debajo de su potencial, incrementando el exceso de oferta", ha asegurado el Banco de Inglaterra, lo que reduciría las presiones inflacionistas.