VALÈNCIA. (EP) El exjefe de gabinete de la Conselleria de Bienestar Social de la Generalitat Valenciana Enrique Navarro ha asegurado este miércoles en el juicio por las presuntas irregularidades en las adjudicaciones a una de las empresas de la 'Gürtel' que su departamento contrató con la trama por la "proximidad" de Álvaro Pérez 'El Bigotes' con el expresidente Francisco Camps y su "amistad" con el ex secretario general del PP valenciano Ricardo Costa.
Navarro, uno de los acusados que han alcanzado un acuerdo de conformidad con la Fiscalía, se ha expresado así a preguntas del Ministerio Público en la vista oral que se sigue en la Audiencia Nacional por la adjudicación a Orange Market, una de las empresas de la 'Gürtel', del contrato para el expositor valenciano de la edición de Fitur 2009.
El exdirigente ha explicado que conoció a 'El Bigotes', el cabecilla de la trama en la Comunitat Valenciana, a través de la consellera Alicia de Miguel. "En enero de 2006 me llamó a su despacho y allí estaba Álvaro Pérez. Me lo presentó como un empresario que gestionaba eventos. Me sorprendió, porque apareció de la nada", ha reconocido.
Ese asombro, ha detallado, vino por la dificultad que entraña "acceder a un conseller". "No es sencillo, hay muchos filtros, diferentes vías. Este señor no había utilizado ninguno de estos medios: salió de la nada", ha insistido, relatando que fue la insistencia de la propia De Miguel lo que llevó a que se cerrasen contratos con Orange Market.
Con todo, Navarro ha asegurado que él "no quería hacer personalmente actos" con 'El Bigotes' porque "iba muy por libre" y no "aportaba nada". "La consellera me vino a decir que tenía una amistad importante con Ricardo Costa y proximidad con Camps. De esta manera estábamos en un momento en que podíamos continuar en la siguiente legislatura, renovar o no", ha explicado.
Conceder a la 'Gürtel' la organización de un acto centrado, precisamente, en el fin de la legislatura, era una "manera de que a estos señores les llegara por Pérez de lo bien" que trabajaba la Conselleria. "Una forma de congraciarse. Era una manera de lanzar un gancho y ver si el señor Pérez hacía la gestión de hablar bien de nuestra Conselleria ante Costa", ha añadido.
Previamente a ese evento, Orange Market también se encargó de gestionar la presentación de la fundación Tolerancia Cero. La Presidencia de su patronato, ha sostenido Navarro, la ostentaba el propio Camps y "la Conselleria quería que el acto saliera muy bien".
En este contexto, el exjefe de gabinete también ha reconocido que su Conselleria troceó las facturas para no superar el límite establecido para la contratación directa. "Era una práctica habitual. Se sabía que era un fraccionamiento pero no un ilícito penal, sino una irregularidad administrativa", ha afirmado.
A estas ilegalidades en la contratación también se ha referido otra de las acusadas que se ha conformado con el escrito de acusación de la Fiscalía: la ex directora general del Libro Silvia Caballer. En concreto, ha aseverado que desde su departamento se fraccionó el pago de 112.00 euros a Orange Market en cinco facturas distintas: cuatro de ellas fueron conformadas por ella misma.
Así las cosas, la fiscal ha cuestionado a Caballer sobre si ese fraccionamiento tenía como objeto eludir el control legal. "Ahora sí que lo sé. Entonces no era tan consciente como ahora después de haber vivido esto", ha señalado la acusada.
La ex directora general ha explicado también cómo entró en contacto con Orange Market. "'El Bigotes' vino a mi despacho a ofrecer sus servicios", ha detallado, apuntando que su departamento se encargó de la organización del primer congreso de Software Libre celebrado en la comunidad autónoma. Para la segunda edición, ha continuado, habló con otro de los acusados: Vicente Pablo Farnós.
Farnós, entonces director ejecutivo de Proyecto Cultural Castellón, era el encargado de la gestión del auditorio y del palacio de congresos de Castellón, donde tuvo lugar la celebración del segundo congreso de Software Libre. Para tal fin, ha reconocido en su declaración, autorizó una factura por importe de 64.000 euros de Orange Market.
"Ella (Caballer) me llamó para decirme que Castellón iba a ser sede del segundo congreso del Software Libre. Me dijo que necesitaba nuestra colaboración, que fue la formalización de contratos de patrocinio de las empresas colaboradoras que exponían ahí. Con lo que se sacó se pagó la factura", ha asegurado.
Por su parte, la que fuera directora general de Promoción Institucional Dora Ibars ha dejado claro que nunca tuvo "ningún tipo de relación con Camps". "No he despachado nada nunca ni he tenido relación. No he estado en su despacho. No he tenido nunca una relación personal ni profesional. Mi trabajo no era relacionarme con él", ha sostenido.
Ibars, asimismo, ha señalado que sí conocía a 'El Bigotes' pero no de forma personal. "Era una persona que a poco que le tengas al lado se hace visible por la manera que tiene de ser. Pero no he tenido ninguna reunión, solo con Cándido Herrero", ha apostillado.
En declaraciones a los medios al término de la vista oral, Camps se ha referido al hecho de que Ibars dijese que no le conocía. "La Fiscalía ha mentido desde el principio, porque viene oyendo eso desde el año 2009. Más evidente no puede ser. Ha quedado a las claras lo que ha pasado aquí hoy", ha lamentado. El juicio se reanudará el próximo lunes a partir de las 10.00 horas con la declaración del resto de acusados.