VALENCIA. El magistrado juez Florencio Izquierdo, del juzgado número 3 de Valencia, ha alertado este miércoles del aumento de la violencia ejercida por hijos menores hacia sus padres, dejando de ser "excepcional como lo era hace algunos años".
Así lo ha indicado durante su participación en el Curso de Verano de Criminología de la Universidad Católica de Valencia (UCV), donde ha realizado una exposición sobre el origen, causas y características de este tipo de violencia y ha hecho referencia a las medidas que disponen los jueces para aplicar en estos casos.
Izquierdo ha detallado que en 2016 en la provincia de Valencia se registraron 606 casos de violencia familiar ascendente, de los cuales 87 eran de menores de entre 12 y 14 años, 250 casos de menores de entre 14 y 16 años; y 270 casos de menores de entre 16 y 18 años.
En este punto, el ponente se ha preguntado si "es conveniente o no que los menores de 14 sigan excluidos del Derecho Penal de Menores".
Asimismo, el juez de menores ha especificado que "los mayores de entre 14 y 16 años ejercen una violencia mucho más psicológica, con insultos y vejaciones, y los mayores de 16, además de estas, llegan al maltrato físico".
Ha lamentado que la mayor parte de las ocasiones, la violencia intrafamilar ascendente la recibe la madre, porque está más en contacto con los hijos y porque "no devuelve los golpes".
En cuanto a las medidas de las que disponen los jueces para aplicar en los casos de violencia intrafamiliar ascendente, el juez ha enumerado tres: internamiento --a varios niveles--, tratamiento ambulatorio y libertad vigilada.
Izquierdo ha lamentado que en la Comunitat Valenciana haya un único centro de internamiento terapéutico con "sólo" 20 plazas, que estima "a todas luces insuficiente".