VALÈNCIA. Una firma extranjera proyecta sobre un edificio del barrio de Extramurs un hotel de cinco estrellas que contará con 11 habitaciones y con instalaciones como una piscina interior. Concretamente, la iniciativa hotelera pretende ubicarse en una finca sita en el número 45 de la calle Juan Llorens, cerca de la Gran Vía Fernando el Católico, y está impulsada por la empresa Eufi Hotels SLU, que con sede en la residencia Altea Hills, está administrada por Tkacenko Konstantin.
El proyecto para transformar el edificio actual en un hotel contempla un presupuesto de más de 1,6 millones de euros y la actuación abarcará más de 1.400 metros cuadrados repartidos en nueve alturas -seis sobre rasante y tres en el subsuelo-. Según la memoria del proyecto, se trata de un edificio que se encuentra en un entorno de protección, por lo que se deberá proceder manteniendo la fachada del mismo.
En las dos plantas inferiores del sótano se ubicará el aparcamiento de vehículos, con un total de diez plantas, así como otras tres dedicadas exclusivamente a bicicletas. El acceso se hará mediante un ascensor de vehículos y una escalera para los peatones. Aquí se ubicarán también los cuartos de instalaciones. En la primera planta del sótano, por su parte, se encontrarán los aseos del salón y una piscina con sus correspondientes vestuarios.
La planta baja, con acceso directo desde la calle Juan Llorens, presentará la recepción y la cafetería-salón social, y se comunicará con el resto del hotel mediante dos ascensores y dos escaleras. Las plantas superiores albergarán las habitaciones e incluso la vivienda del director del hotel, según especifica la memoria del proyecto, a la que ha tenido acceso este diario.
Las habitaciones se repartirán a razón de tres dobles por planta entre el piso primero y tercero. Una de ellas será destinada a personas con movilidad reducida. La cuarta planta presentará una suite y, por otro lado, una habitación con salón propio. Y el quinto piso, el superior, será el que presente la vivienda para el director del hotel, que estará compuesta por salón-comedor-cocina, dos dormitorios, un baño y un aseo.
La memoria especifica que el proyecto "ha primado el aprovechamiento del espacio" porque "se ha optado por eliminar en la medida de lo posible las zonas de circulación, dando prioridad a los espacios habitables". El edificio se encuentra ahora mismo en situación de ruina, de manera que se ha descartado la rehabilitación y se ha optado por el vaciado total.
Se mantendrá, eso sí, la composición actual de la fachada: se procederá a su saneado y posterior pintado con el mismo color actual. También se sustituirá la carpintería actual por otra carpintería con imitación a madera y con la misma escuadría actual. Y en cuanto a los elementos de cerrajería se mantendrán los actualmente existentes procediéndose a su saneado y posterior pintado con el mismo color.