VALENCIA, (EFE). Investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) han desarrollado una nueva metodología de análisis del riesgo de inundación que ayudará a mejorar la protección y a gestionar emergencias en áreas urbanas, y que ya se ha aplicado para estudiar el caso del municipio de Oliva (Valencia).
Los investigadores, pertenecientes al Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente (IIAMA-UPV), han desarrollado una metodología que ofrece una estimación cuantitativa y completa del riesgo de inundación en caso de lluvias torrenciales y contribuye a mejorar la protección de las poblaciones en estas situaciones.
Según fuentes de la Universidad, el valor añadido de la metodología reside en el análisis del riesgo de inundación por múltiples amenazas, e incluye tanto la probabilidad de la inundación como las potenciales consecuencias económicas y para la población afectada.
El uso de modelos de riesgo permite la incorporación de toda la información referente al sistema y la estimación del riesgo existente, así como la comparación de diferentes escenarios de cálculo para la evaluación del impacto de medidas para la reducción del riesgo de inundación (ya sean estructurales o no estructurales).
El trabajo, que forma parte de la tesis doctoral de Jéssica Castillo dirigida por Ignacio Escuder, se ha publicado recientemente en la revista científica Natural Hazards and Earth Systems Sciences (NHESS), de la European Geosciences Union (EGU), y presentado en la tercera edición del congreso FLOODrisk, celebrado en Lyon en octubre.
En dicha publicación también han participado como coautores Sara Perales (Green Blue Management) y Juan Ramón Porta (Ayuntamiento de Oliva).
Los resultados de esta investigación han servido de apoyo a la elaboración del Plan de Actuación Municipal ante el Riesgo de Inundaciones (PAMRI) del municipio de Oliva, homologado por la Subdirección General de Emergencias de la Generalitat el pasado mes de junio.
A principios del mes pasado se cumplieron veintinueve años desde las inundaciones acontecidas el 3 de noviembre de 1987 en Oliva, cuyo registro representa el récord histórico de precipitación acumulada en veinticuatro horas en la Península Ibérica.
Escuder ha destacado la importancia de la gobernanza inteligente en materia de protección frente a inundaciones, y ha subrayado que el análisis y evaluación del riesgo aporta información de apoyo a la planificación y gestión de la emergencia, pues permite establecer procedimientos y mecanismos de actuación "eficientes y eficaces" para reducir el riesgo de inundación.
Desde la publicación en el año 2000 del Plan Especial ante el Riesgo de Inundación de la Comunitat Valenciana, los municipios clasificados como de riesgo medio o alto de inundación deben elaborar e implantar un Plan de Actuación Municipal ante el Riesgo de Inundaciones.
"Sin embargo, hasta la fecha tan solo veinte planes han sido elaborados y homologados, de un total de 136 municipios clasificados en dichas categorías", ha precisado Jéssica Castillo.
Por ello, la investigadora considera que es "de vital importancia que todos los actores vinculados a la planificación y gestión del riesgo de inundación", como administraciones, autoridades, tejido empresarial y ámbito académico e investigador, trabajen de forma conjunta.
El objetivo de esa colaboración es potenciar e impulsar actuaciones que mejoren la gestión ante emergencias a escala local y reduzcan el riesgo existente y futuro, adaptándose a un entorno cambiante, ha apuntado.
Los Planes de Actuación Municipal ante el Riesgo de Inundaciones tienen como objetivo mejorar la gestión de la emergencia antes, durante y después de eventos de lluvia intensa o tormentas, e incluyen un análisis histórico, así como del riesgo actual, además de los esquemas organizativos y procedimientos de actuación necesarios en caso de emergencia.