VALENCIA, (EFE). La Agencia Espacial Europea (ESA) recibirá la próxima semana en Valencia el observatorio ASIM, lo último en tecnología espacial para observar los fenómenos más violentos de la atmósfera que ha sido diseñado y construido en España.
El observatorio se instalará en la plataforma externa del Módulo Columbus de la Estación Espacial Internacional (ISS) para la observación de la atmósfera de la Tierra y, una vez adosado, medirá los fenómenos que se registran por encima de las grandes tormentas.
El diseño y construcción de este observatorio, denominado 'The Atmosphere Space Interaction Monitor', ha sido un proyecto liderado por la Universitat de València y el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA).
Dará respuesta a 20 años de incógnitas en las descargas violentas de radiación Gamma en la Tierra, según ha informado la Universitat de València.
La Agencia Espacial Europea recibirá el próximo lunes en Valencia el nuevo observatorio de rayos Ultra Violeta, Rayos X y Rayos Gamma.
El profesor de Astronomía de la Universitat de València y director del proyecto ASIM, Víctor Reglero, ha explicado que cada día se producen más de un millón de rayos, que se observan desde la tierra, y unas 2.000 descargas violentas a 40 kilómetros de altura y que son difíciles de ver.
Pero también ocurren más fenómenos que no se pueden ver desde los observatorios terrestres como son los TGF (Terrestrial Gamma Ray Flashes), descargas muy violentas de Alta Energía X y Gamma de una muy corta duración, 0.001 segundo, y de los que solo se detecta uno al día.
Con la puesta en funcionamiento de ASIM, se resolverá el problema de detectar estos rayos ya que ahora se localizarán con una precisión que se mejorará en 3.600 veces.
De hecho, España es líder mundial en la creación y fabricación de las máscaras codificadas (sistemas ópticos) que hacen posible localizar con precisión estos fenómenos extraños desde el espacio.
Con el nuevo observatorio se confía en poder responder a incógnitas como si las descargas muy violentas de Alta Energía que se producen en la atmósfera están conectadas con las tormentas y los rayos, por qué son tan escasas respecto a los rayos, dónde se generan, cómo se propagan y qué es lo que genera esta radiación extremadamente dura, similar a la de los agujeros negros.
Son preguntas que no tienen respuesta desde hace 20 años y el director del proyecto avanza que con ASIM "puede que tengamos respuestas a estas incógnitas a finales de 2017".
ASIM nació en 2005 en la fase de diseño conceptual, dos años después se desarrolló el diseño en detalle y en 2010 se iniciaron los trabajos de creación de los modelos y rediseños del sistema óptico de Alta Energía, del mecánico y del térmico. La fabricación de los instrumentos se inició en 2015.
El sistema óptico se fabricó en la empresa burgalesa de Aciturri, los componentes mecánicos de ASIM se hicieron en las instalaciones de Trinos Vacuum, en Paterna (Valencia), Iberespacio, en Torrejón de Ardoz, se encargó de los componentes térmicos, y la industria Cachinero de Toledo ha fabricado los contenedores de los instrumentos.
Además, más una docena de proveedores españoles ha participado en este proyecto, en el que también han trabajado 30 ingenieros y físicos de la Universitat de València y el INTA.
Dieciocho investigadores más están listos para analizar datos, una vez que ASIM inicie el envío de imágenes de los fenómenos más violentos de la atmósfera.
El ensamblaje de los elementos y los test se realizaron con éxito en los primeros meses de este año y el pasado 29 de julio ASIM se entregó a la Agencia Espacial Europea, preparado para viajar a la Estación Espacial internacional.