Foto: EDUARDO MANZANA.VALÈNCIA. Tras el potente inicio de temporada expositiva de septiembre, marcado por firmas como Joaquín Sorolla o Miquel Navarro, será a lo largo de este mes de noviembre cuando llegue una nueva renovación en la oferta de algunos de los principales museos de la València, un cambio de caras que suponen algunas de las principales propuestas expositivas del curso. Entre ellas, claro está, se encuentra la reciente apertura del Centro de Arte Hortensia Herrero (CAHH), que se ha prometido revolucionar el mapa cultural de la ciudad presentando por primera vez al público la colección privada de la mecenas Hortensia Herrero. A su inauguración le acompañan no pocas exposiciones que renuevan un circuito que, como casi todo en esta ciudad, se puede hacer en bici o, sencillamente, andando. Les proponemos, pues, un paseo por las novedades artísticas que nos trae la escena museística valenciana.
El Museu de Belles Arts de València (Mubav) presenta esta misma semana la exposición La huella de Roma, que repasa los 150 años de la Academia de España en Roma, una muestra que se enmarca en el Año Sorolla, que conmemora el centenario del fallecimiento del pintor, aunque va mucho más allá de su figura. Fundada en 1873, durante el periodo de la Primera República, la institución ha acogido a “todas las generaciones de artistas españoles de renombre”, tal y como explicaron durante la presentación de la programación del museo. Entre sus nombres destacados, becados como Sorolla, pero también en el ámbito de la dirección, que sumó a Mariano Benlliure y José Benlliure. En este sentido, esta exposición, realizada en colaboración con el Ministerio de Asuntos Exteriores, quiere ayudar a entender el contexto e impulso de Sorolla así como ofrecer una mirada amplia a esa España de finales del siglo XIX y primera mitad del siglo XX.
Caminamos por los Jardines de Viveros y cruzamos el Puente del Real hasta llegar al Centro de Arte Hortensia Herrero, un paseo que nos llevará apenas un cuarto de hora. Tras años de rehabilitación, allí se nos presenta imponente el Palacio Valeriola, que ha renacido como museo tras años de abandono. El museo, que abrió sus puertas al público este mismo sábado, acoge la colección privada de Hortensia Herrero, unos fondos amasados de la mano del experto Javier Molins que llegan con la ambición de traer a València un proyecto de alcance internacional. De esta forma, sus salas reúnen firmas como Alexander Calder, Manolo Valdés o Chillida. Además, también se han desarrollado proyectos específicos que se entremezclan con la propia arquitectura del palacio, tales como el túnel de apariencia mineral de Cristina Iglesias, la enredadera de letras de Jaume Plensa o las ‘pompas’ flotantes que coronan el patio interior del inmueble creadas por Tomás Saraceno.
Por si se queda con ganas de saber más, aquí tiene un glosario a través del que conocer todos los detalles del nuevo museo de la ciudad.
Nos adentramos en el centro histórico de la ciudad. El trayecto, según Google Maps, es también es de un cuarto de hora, aunque se puede ver afectado por el tránsito de turistas o actos festivos. No se olviden de mirar la agenda del día. Minuto arriba, minuto abajo, dejamos atrás el nuevo CAHH hasta llegar al Centre del Carme (CCCC). El centro cultural abrirá sus puertas el próximo 29 de noviembre a una de sus grandes apuestas de la temporada, la exposición Prospectiva. Felipe Pantone. Producida junto en colaboración con el museo Kunsthal de Rotterdam, la muestra se plantea como un viaje al futuro de la mano del reconocido creador. Así lo explica él mismo: “Aunque esta muestra podría interpretarse como una retrospectiva, quiero enfatizar que su enfoque no se encuentra en la contemplación del pasado, sino más bien en la proyección hacia el futuro". La muestra llega, además, apenas unos meses después de que se anunciara, tal y como avanzó este diario, la adquisición por parte de Felipe Pantone del chalé ‘space age’ –popular por haber sido escenario de series como Black Mirror- de L’Eliana para convertirlo en estudio, espacio expositivo y sede de residencia de artistas. Pero el de Pantone no es el único nombre que renueva el circuito expositivo de otoño en el Centre del Carme, que esta semana inaugura la nueva exposición de Juan Olivares, When the Process Becomes a Painting, que muestra por primera vez la nueva etapa creativa del valenciano, centrada en el proceso creativo de sus pinturas.
Apenas cinco minutos separan el Centre del Carme del Institut Valencià d’Art Modern (IVAM), que tras abrir las puertas de la extensa popular, hacer una nueva revisión de su colección, en este caso poniendo el foco en la fotografía. Comisariada por Enric Mira, este proyecto se enfoca en el papel de la imagen fotográfica como dispositivo de especial significación en el seno de las prácticas artísticas a partir de 1950, planteamientos permeados por cuestiones relacionadas con el cuerpo y la identidad, la memoria y la historia, la esfera pública o el papel de los medios de comunicación y el fenómeno del consumo masivo. Autores españoles como Fontcuberta, Soto o Valldosera, así como del ámbito valenciano como Mira Bernabeu o Navarrete, conviven con la presencia de obras que van desde el nuevo documentalismo de Robert Frank y Lee Friedlander; las producciones del arte pop y post-pop con Baldessari o Prince; o las diferentes derivas del arte conceptual y el arte de acción como Fulton o Valie Export.
Volvemos a cruzar el cauce del río Turia para acabar nuestro recorrido. Salimos del IVAM, cruzamos el Pont de les Arts y, en apenas diez minutos nos encontramos en Bombas Gens. El museo impulsado por la Fundació Per Amor a l’Art abrió las puertas hace apenas unos días a la exposición Timm Rautert y las vidas de la fotografía, un proyecto comisariado por la exdirectora artística del centro, Sandra Guimaraes, en colaboración con el Museum Folkwang de Essen (Alemania). Esta retrospectiva abarca cinco décadas de la producción artística del fotógrafo alemán, un repaso que nada por sus primeros trabajos experimentales como alumno de Otto Steinert así como collages artísticos y la instalación fotográfica L'Ultimo Programma, realizada en 2015.
