VALÈNCIA. Nuevo proyecto urbanístico en la ciudad de València. En este caso, en la pedanía de El Perellonet. El Ayuntamiento de València tramita un plan urbanístico presentado por un promotor privado que prevé la construcción de un gran supermercado para abastecer a la población de la zona donde ya existen decenas de viviendas, por lo que permitirá consolidar esta bolsa de suelo próxima a la playa.
En El Perellonet no existe ningún supermercado de gran tamaño, siendo el más cercano el Consum de El Perelló, único en la zona, ya que los siguientes más próximos -Mercadona y Consum- están en Sueca, a unos diez kilómetros.
El sector elegido para la actuación, ubicado al norte de la pedanía, junto a la rotonda situada a la salida de la Gola del Perellonet, comprende una superficie de 32.600 metros cuadrados, de los que un 45% es suelo consolidado, tal como figura en la documentación presentada al Ayuntamiento, según la cual se trata de un suelo que, ya en cuando se aprobó el Plan General de la ciudad (1988) presentaba un "alto grado de consolidación" por la edificación ya construida, "idéntico al existente en la actualidad".
El Plan General, de hecho, logró "frenar la anarquía edificatoria" que había imperado hasta el momento en la franja litoral, pero desde entonces, la falta de un planeamiento pormenorizado para esta zona "ha impedido la concesión de nuevas licencias", por lo que no se ha desarrollado en todo este tiempo. Lo que sí permitirá ahora el Plan de Reforma Interior (PRI) presentado por la promotora, la firma El Saler Development.
Lo cierto, sin embargo, es que el hecho de que buena parte del suelo ya esté construido permite pocas "posibilidades" en la ordenación, pues estas se limitan a las zonas "intersticiales" entre los edificios, y se centran, especialmente, en la zona central del sector, entre las hileras de viviendas ya edificadas y en perpendicular a la Gola y y la franja litoral. Ahí "se ubica el aprovechamiento pendiente de materializar", explica el plan.
Lo más importante son las dos parcelas de uso terciario que se crean, con casi 6.600 metros cuadrados de superficie en total: una de 2.300, en linde con la Avenida de les Gavines, y otra pegada a esta, en el centro del sector, con casi 4.300. Espacio que, según ha podido saber este diario, prevé dedicarse para la implantación de un supermercado. Además, contempla un aparcamiento de más de 600 metros cuadrados.
Este desarrollo, según los planos, supondría la eliminación del polideportivo existente, que dispone de pistas de tenis y una piscina, y que según los técnicos municipales "se encuentra en uso y buen estado". Un cambio que los promotores justifican a la vista precisamente del "déficit de servicios comerciales de abastecimiento básico que se da en todo el ámbito del Perellonet".
Sin embargo, los técnicos municipales aseguran que, para una de las parcelas terciarias, "no se justifica el interés de recalificar a uso terciario la parte" del espacio deportivo; y para ambas parcelas terciarias la calificación fijada en el plan "no es aceptable", y en todo caso deberá atenderse a las restricciones comerciales fijadas por el Plan de Acción Territorial Sectorial de Comercio (Patsecova), aprobado por el anterior gobierno autonómico. Aspectos que, entre otros, los técnicos instan a corregir en la documentación.
El terciario más próximo a la Avenida de les Gavines y el aparcamiento se incluyen dentro de una misma Actuación Aislada. Así, el promotor de este terciario deberá encargarse de la urbanización de su frente vial y de la zona de aparcamiento público. Y el resto de terrenos por edificar, ubicados en la zona este, más próxima al litoral, acogerán parcelas de uso residencial y se incluirán en una Unidad de Ejecución, de manera que las cargas y beneficios se repartirán entre los diferentes propietarios.
Es precisamente en el ámbito más cercano a la Gola del Perellonet donde, debido a la servidumbre que impone la Ley de Costas, dos viviendas ya existentes quedarán fuera de ordenación sustantiva, al pasar a formar parte del público marítimo-terrestre, donde se creará en su lugar una franja litoral de zona verde, como figura en el plano, que ocupará más de 3.200 metros cuadrados.
La documentación del plan fue aceptada por el ayuntamiento el pasado mes de noviembre, y en apenas cuatro meses, a principios de marzo, el gobierno municipal dio luz verde al informe ambiental, según el cual el plan "no tiene efectos significativos sobre el medioambiente". Ahora, el Ayuntamiento tiene un plazo máximo de cuatro años para aprobar el plan, antes de que el informe ambiental pierda su vigencia.