VALÈNCIA (EP). Una actuación policial en el antiguo hotel Sidi Saler de València, ubicado en la playa de El Saler y en el entorno del parque natural de la Albufera, se ha saldado con una persona detenida, un hombre que fue sorprendido al inicio del dispositivo cuando supuestamente abandonaba el lugar y sobre el que se comprobó que tenía antecedentes por delitos contra la propiedad.
Agentes de la Policía Local se han desplazado al lugar tras comunicarles la Guardia Civil que en las proximidades del antiguo hotel se había identificado a una persona que presuntamente estaba implicada en delitos contra la propiedad junto con otra supuestamente relacionada con un delito de lesiones.
A su llegada, los efectivos han localizado a dos hombres que iban a abandonar el lugar, uno de los cuales ha sido finalmente detenido al constarle un requerimiento por delitos contra el patrimonio, según han informado fuentes municipales.
Los agentes de ambos cuerpos han hecho una comprobación de las plantas del hotel, donde no han encontrado a ninguna persona en el interior pero sí han podido comprobar que el inmueble se encuentra en completo estado de abandono, con agujeros en la verja por donde supuestamente acceden personas e indicios de okupación ocasional, con restos de comida, envases y de consumo de estupefacientes.
Por parte de la Guardia Civil ha intervenido una patrulla que realizaba un control rutinario por la zona para la prevención de robos en el interior de vehículos, después de recibir el aviso del vigilante de seguridad del hotel, que alertaba de que había visto a una persona en el interior de la instalación, según han informado fuentes del instituto armado.
En los últimos meses la Policía Local de València ha tenido que acudir al edificio abandonado por avisos de vecinos y del vigilante de seguridad por incidentes como robos de objetos del hotel o, más recientemente, en una pelea el pasado 9 de agosto entre dos personas que estaban en el interior del inmueble.
En otra ocasión, el pasado mes de junio, la Policía Local identificó a dos hombres que presuntamente acababan de robar en el hotel y que se habían quedado atrapados en medio de las dunas del paraje con su vehículo, en cuyo interior fueron sorprendidos por los agentes dormidos y bajo los efectos del alcohol u otras sustancias.
En el vehículo los agentes encontraron multitud de objetos como una impresora vieja, lámparas de mesita de noche, un altavoz, una mesa de bar o vitrinas de metacrilato que, tras hablar con los guardias de seguridad del antiguo hotel, se descubrió que habían sido sustraídos en el establecimiento.
La alcaldesa de València, María José Catalá, se ha mostrado partidaria, en diversas declaraciones realizadas a los medios, de no derribar el edificio y sí de buscar una salida que sea acorde con lo que piden los vecinos de la zona y con el entorno en el que se ubica esta infraestructura.