Innovaciones como el microtratramiento superficial o la tova dosificadora-esparcidora harán que las vías sean más seguras y respetuosas con el medio ambiente
VALÈNCIA. Una invención destacada, aprovechable y utilizable como herramienta para el bien general, puede ser un gran activo para la sociedad. La capacidad intelectual aplicada a la investigación y el desarrollo tiene como resultado el descubrimiento, o la creación, de nuevas técnicas que pueden repercutir en infraestructuras de las que muchas personas pueden beneficiarse: así ha ocurrido con dos patentes recientemente concedidas a la empresa CHM.
CHM es un grupo que tiene en la construcción su campo de actuación. Con una larga trayectoria empresarial a sus espaldas, presta un servicio integral por medio de las distintas empresas industriales que lo componen y a través de las actividades relacionadas con la fabricación de materiales de construcción como áridos, mezclas bituminosas y hormigones hidráulicos.
Esa vocación innovadora e investigadora ha supuesto que, tras muchos esfuerzos enfocados a la búsqueda del desarrollo y la calidad en sus productos, CHM haya obtenido dos patentes: la primera de ellas, por su técnica de mejora de la resistencia al deslizamiento de los firmes asfálticos de carreteras mediante microtratamientos superficiales; la segunda, por su tolva dosificadora-esparcidora para máquinas apisonadoras. Dos grandes avances en innovación que, desde su carácter técnico y especializado, pueden tener una gran incidencia en la mejora de las infraestructuras que se utilizan diariamente por parte de millones de personas.
La más reciente de las patentes obtenidas por CHM, en septiembre de 2017, afecta de manera directa a la calidad y percepción que los millones de usuarios que diariamente pasan por carreteras pueden sentir. Esta técnica, enfocada a la mejora de la resistencia al deslizamiento gracias a ciertas técnicas aplicadas a nivel superficial, es el resultado de una extensa investigación por parte de la empresa.
Esta patente recoge cómo esa resistencia al deslizamiento en firmes asfálticos puede mejorarse por medio de la microincrustación de partículas de áridos: consiste en añadir, en dosificaciones predeterminadas, fracciones granulares finas de áridos (de hasta un milímetro) con buena resistencia al pulimento sobre la capa asfáltica de rodadura, tanto en la capa recién extendida (durante la construcción de carreteras) como en capas antiguas, sin fallos estructurales, en obras de rehabilitación, que pueden introducirse mediante la acción de un ligante específico.
Esta técnica, ahora patentada por CHM, tiene la ventaja de proporcionar mayor adherencia a la capa de rodadura de un firme de obra nueva a una edad temprana y durable, pero también la de permitir la conservación de firmes antiguos que ya presentan deficiencias sin necesidad de reponerlos, así como permitir el uso de áridos cercanos a las obras, como áridos calizos o dolomías, o áridos residuales, con el consiguiente ahorro económico y medioambiental.
La segunda de las patentes con las que cuenta CHM, que data de mayo de 2016, se titula “Tolva dosificadora-esparcidora para máquinas apisonadoras”. Con esta técnica, aunque los usuarios finales de las carreteras son quienes disfrutan de los resultados, los principales beneficiados son los encargados de la construcción o la rehabilitación de firmes: con esta tolva, consiguen una gran precisión en la dosificación de los finos y una perfecta uniformidad de reparto sobre la superficie a tratar.
Esta tolva, concebida y desarrollada para la puesta en práctica en obras de construcción y restauración de firmes asfálticos de carreteras (incluso para calles o canchas deportivas), permite dosificar y esparcir áridos, gravas y otros materiales granulados o pulverulentos, estando acoplada o integrada en máquinas apisonadoras o rodillos articulados para asfalto.
Con esta técnica, al igual que con la otra patente, la resistencia al deslizamiento en los firmes mejora, ya que se actúa directamente sobre su microtextura. A ello se le añade el beneficio de hacerlo de forma económica y medioambientalmente sostenible, debido a que los plazos de mantenimiento y de intervención aumentan y, con ellos, la seguridad vial de todos los usuarios de la carretera.
La innovación, que ha sido incluso galardonada con el premio a la Innovación en los Premios del Sector de la Construcción de la Región de Murcia, es una demostración de cómo mediante la investigación, la innovación y el desarrollo por parte de la iniciativa privada los usuarios pueden ser los grandes beneficiados de los avances logrados, las invenciones alcanzadas y la mejora de las infraestructuras que cada día utilizan y disfrutan en su vida cotidiana.
