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VAlÊNCIa, (EFE). Un fabricante de accesorios para mascotas cuya industria quedó totalmente calcinada por el incendio originado en la química Indukern del polígono Fuente del Jarro de Paterna (Valencia) hace dos semanas ha podido retomar su actividad en otra nave del mismo parque empresarial.
Aunque por el momento no puede ofrecer las 3.000 referencias que tenía antes del siniestro, esta semana ha reiniciado el servicio a los clientes y es capaz de suministrar hasta 200 productos, que ya ha comenzado a servir y facturar.
Para Creaciones Arppe, ha sido una suerte disponer de dos naves en otra parte del polígono que tenían prácticamente inactivas y que se conservaban como activo y como almacén "comodín", según ha explicado su director general, Santi Atilano.
Al día siguiente del incendio, los accionistas y mandos de la empresa se reunieron para analizar las consecuencias del suceso y decidieron que iban a continuar con la actividad.
Arppe tiene dos naves en propiedad de unos mil metros cuadrados donde anteriormente había llevado a cabo actividades de distribución, y donde ha comenzado a recibir la mercancía y los productos importados, para reiniciar el servicio.
No obstante, la empresa, que tiene 80 empleados directos entre trabajadores, agentes comerciales y subcontratados, va a aplicar un expediente de regulación de empleo temporal focalizado en departamentos.
Según ha explicado Atilano como curiosidad, existen clientes de fuera de Valencia que desconocen lo ocurrido y han continuado enviándoles pedidos. El incendio calcinó completamente materias primas, productos terminados y semiterminados, y maquinaria de Arppe, que todavía no dispone de la evaluación económica de los daños.
Este fabricante de accesorios de cuero, nailon y textil para mascotas, sobre todo perros y gatos, pretende iniciar una campaña de estímulo al consumo de sus productos, según ha informado su director general.
Creaciones Arppe es una de las seis empresas más afectadas por el incendio en la industria química Indukern, originado el pasado 8 de febrero durante un trasvase de líquidos y que provocó varias explosiones y una nube negra visible desde varios kilómetros de distancia. Alrededor de 3.000 empleados de unas 150 empresas del polígono fueron desalojados y se suspendieron las clases en los centros educativos de Paterna más próximos a la empresa incendiada.
Un trabajador resultó herido con quemaduras de segundo grado en el 6 % del cuerpo, pero fue dado de alta horas después.