VALÈNCIA. La exposición Una matriz herida. Grietas de la creatividad artificial reúne a artistas y a profesionales del diseño y la investigación artística para reflexionar sobre la colaboración entre agentes de la creatividad humana y redes neuronales. Una matriz herida aborda el debate sobre la automatización creciente de los procesos creativos desde el punto de vista de sus grietas y espacios grises, de sus imposibilidades y límites, paradojas y fugas.
El espacio n-1 de la Universitat Politècnica de València acogerá desde el próximo 25 de abril y hasta el 16 de julio esta muestra, organizada por la UPV en colaboración con einaidea, plataforma de investigación y programación en arte y diseño de Fundación EINA, Barcelona. El día 25 de abril habrá una mesa redonda a las 18:00 h, en el Salón de Actos de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial (edificio 5F) y a continuación tendrá lugar el acto inaugural a las 19:00 en el espacio n-1, planta baja Biblioteca Central (edificio 4L) del Campus de Vera UPV.
La exposición Una matriz herida presenta una selección de obras de arte, así como documentos y materiales de investigación, señalando espacios que la tecnología generativa puede bordear, pero no ocupar ni recubrir, grietas o manchas o, si se prefiere, heridas: expresiones de una matriz que es indisociable tanto de su fragilidad como de su imposibilidad de explicarse totalmente a sí misma. Una matriz herida. Grietas de la creatividad artificial quiere expresar una urgencia colectiva y convocar a toda una comunidad de personas creativas, observadoras y mediadoras. A estas tres funciones corresponden formatos de exposición, documentación y programación pública, que se irán haciendo explícitos a lo largo y más allá de la muestra.
Una matriz herida incluye trabajos de las artistas Itziar Barrio, Zach Blas, Sarah Derat, Laia Estruch, John Menick, Elisa Giardina Papa, Katarina Petrović y Marc Vives, a las que se unen elementos de investigación elaborados por el equipo curatorial y de diseño del proyecto: Manuel Cirauqui, curador y director de einaidea; Rosa Lleó, co-curadora del proyecto; Mireia Molina Costa, Carmen Montiel y Alexandre Viladrich, investigadores y diseñadores asociados a einaidea. En el proceso de investigación y desarrollo de Una matriz herida han participado igualmente, a lo largo de los últimos tres años, investigadores artistas y diseñadores como Elena Bartomeu, Erick Beltrán, Jo Milne, Lluís Nacenta, y Pep Vidal.
Como señala Manuel Cirauqui, director de einaidea y co-comisario del proyecto: “A medida que somos testigos de niveles cada vez más altos de rendimiento de la Inteligencia Artificial, se consolida una dependencia más profunda de la computación para cualquier operación cognitiva y de producción estética. Esto afecta tanto al acceso a la información y su pre-tratamiento y distribución; como a la definición de rasgos estéticos de los objetos culturales, particularmente en los ámbitos de la generación de imágenes, el diseño de interfaces, la música… Nos preguntamos sobre las interacciones persona-máquina y máquina-máquina en el espacio de la investigación artística, tanto en lo que esta tiene de académico como en lo que desborda el ámbito universitario y se desarrolla en el espacio público o los mercados del arte.”