El Consell exige a Cristóbal Montoro una aportación de la 'extra' a los funcionarios y alerta de la situación de la Generalitat
VALENCIA.- Primero fue una llamada de teléfono para solicitar un encuentro. Una semana después, ya en julio y al no obtener respuesta, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, envió una carta al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para reiterar su solicitud y reivindicar una financiación justa. Hubo una segunda carta de Puig, esta vez para solicitarle al presidente el pasado septiembre que autorizara el barco para traer a un millar de refugiados sirios. Como puede que a la tercera vaya la vencida, el gobierno valenciano lo ha vuelto a intentar.
Esta vez, el remitente es el conseller de Hacienda, Vicent Soler, que ha enviado una carta al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. No porque la Generalitat se haya marcado como objetivo colapsar el buzón de Moncloa, sino para reclamar al gobierno una aportación para devolver la paga 'extra' de los funcionarios, según explicó el conseller de Transparencia, Manuel Alcaraz -que compareció como portavoz del Consell en lugar de Mónica Oltra, de viaje oficial.
El conseller instó a Montoro a ejecutar este pago por la vía que estime oportuna. Sin embargo, si el Ejecutivo decide habilitar una nueva partida del FLA (Fondo de Liquidez Autonómica), el déficit de la Comunitat se incrementaría unas décimas extra. ¿Cómo hará frente la Generalitat a este pago? Si el Ejecutivo central no lo abona, la Generalitat lo priorizará sobre otros gastos, según Alcaraz, quién también aseguró que "sea como sea" los funcionarios cobrarán ese dinero. Decisión nada fácil, puesto que fuentes de hacienda ya reconocieron que si no hay recursos adicionales, "se quedarán sin hacer pagos a proveedores" y la Ley de Estabilidad fija un máximo de 30 días para estos pagos.
A dos meses de las elecciones generales, el Ejecutivo central anunció la reintegración de otro 25% de la paga 'extra' que retuvo a los funcionarios de la Administración Pública el pasado 2012, lo que supone un nuevo rompecabezas para el Consell -comparte este pago con el gobierno central-, que ocasionará a las arcas autonómicas un desembolso adicional de 75 millones de euros no presupuestados. La cuantía restante (aún queda pendiente un 50% de esa paga), está contemplada en los Presupuestos Generales del Estado que el gobierno aprobó singularmente este verano.
Alcaraz alertó, como hizo el president el día anterior, de lasituación preocupante de las arcas de la Generalitat (“inviable”, según Puig) y de que estos problemas ponen en riesgo el autogobierno de la Comunitat. "El Consell no dispone de los fondos para hacer frente a muchísimas necesidades del pueblo valenciano" insistió el conseller.
Con este tipo de decisiones del Gobierno central "se está rompiendo es la práctica constitucional y la aplicación de nuestro Estatuto" señaló el titular de Transparencia, por lo que se pone en riesgo "nuestra capacidad de decidir nuestro futuro".
El conseller también aseguró que la iniciativa de las cartas la han llevado a cabo otras comunidades (aunque no indicó cuáles) a raíz de que el Gobierno tome iniciativas y "no cuente con las autonomías en materias que son nítidamente de sus competencias".