VALENCIA. La asociación Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Valenciano tiene ojos en todas partes, un Gran Hermano que vela por la protección de todo aquello que, por lógica, debiera ser protegido sin haber de ejercer una vigilancia extra por su parte. Así pues, sus miembros alertan de la instalación de un nuevo foco de luz cercano a la Adoración de los Reyes, obra creada por Nicolás Florentino para la Catedral de Valencia. Esta no es la primera vez que la entidad critica esta situación, algo que ya hicieron en marzo de 2016, cuando denunciaron el "alarmante y preocupante" estado de la pieza, que data del año 1470, un mal estado que fue reconocido por el propio Arzobispado de Valencia.
“Es evidente que el cuadro necesita una intervención. En un mes lo bajaremos y empezaremos el estudio, primero es necesario un diagnóstico”, explicó entonces Jaime Sancho, profesor de la Facultad de Teología y presidente de la comisión diocesana de Liturgia y Patrimonio. Sin embargo, los miembros de la entidad alertan de la instalación de un nuevo foco, después de que se retirara el anterior tras las críticas ejercidas desde la asociación, que dirige su luz sobre la pieza. De este modo, y tras consultar con diversos expertos en restauración de pintura y bienes muebles, demandan que se tomen medidas para prevenir posibles daños en la histórica pieza y se retire la nueva luz instalada en la catedral valenciana.
“Coincidimos todos en que el máximo de Lux, unidad derivada del Sistema Internacional de Unidades para la iluminancia o nivel de iluminación, debería ser 50 lux de iluminancia como máximo. Estamos seguros de que aquí se superar con creces y esto, desde luego, daña las pinturas, lo quiera o no la Conselleria de Cultura”, afirma César Guardeño, presidente de Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Valenciano. La iluminación sale desde el púlpito del Aula Capitular, incidiendo en la esquina superior izquierda de la obra, una instalación que, inciden, podría “dañar de nuevo las pinturas”.
“Habría que quitar ese foco y ponerlo en otro lugar, lo más alejado posible de la pintura. También tendrían que cambiar el tipo de iluminación, optando por lámparas Led como fuente lumínica. De esta forma se reducirían drásticamente los Lux y el daño que pueda estar sufriendo la pintura al fresco del Aula Capitular”, índice César Guardeño, que pone como ejemplo el tipo de iluminación que se ha utilizado en los frescos de Dionís Vidal en la Iglesia de San Nicolás. “Esto sería lo ideal. No entendemos como, después de haber quitado los focos que denunciamos en marzo de 2016, se les ocurre hacer lo mismo en el lado opuesto”.
El fresco fue pintado por el italiano Niccolò Delli, conocido popularmente como Nicolás Florentino y autor de El juicio final de la catedral vieja de Salamanca, quien nunca pudo acabar el encargo que se le hizo en el cap i casal. El artista llegó a Valencia para encargarse de la rehabilitación de los frescos del altar mayor de la catedral en 1469, afectados a causa de un incendio. Sin embargo, este no fue el único encargo que recibió del arzobispado, pues a éste se sumó la creación de la Adoración de los Reyes, pieza que no pudo acabar tras caer enfermo, por lo que hoy se puede ver la parte baja de la pintura en blanco. Fallecido en 1470, fue el que fuera Papa Alejandro VI quien comandó a los artistas renacentistas Francesco Pagano y Paolo de San Leocadio retomar los trabajos de rehabilitación.