Una reclamación de Tragsa frena (de momento) la venta del negocio de tuberías de Coemac

MADRID (EP). Coemac no ha podido cerrar la acordada venta de Adequa, su negocio de fabricación de tuberías, al grupo alemán Ostendorf al recibir una reclamación de la compañía Tragsa que la firma considera "injustificada".

"No ha resultado posible cerrar la operación como consecuencia de la reclamación injustificada que la compañía del sector público Tragsa ha dirigido no sólo a Coemac, sino también a Adequa y su comprador", indicó la empresa de la familia Serratosa. No obstante, "y a pesar de la incertidumbre generada por esta reclamación", Coemac ha manifestado su voluntad de "realizar el máximo esfuerzo" para cerrar la desinversión del único negocio que le queda a la antigua Uralita, según indicó Coemac a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Coemac y la alemana Ostendorf tenían previsto cerrar este jueves la transacción por un importe de 11,1 millones de euros, una operación acordada en mayo y que ya contaba con el visto bueno de las juntas de accionistas de las dos empresas. En virtud del acuerdo de compraventa alcanzado en mayo, el grupo alemán comprador tenía previsto pagar la compra en cuatro plazos de entre 2 y 5 millones de euros, hasta 2021.

Aviso del auditor

Adequa canalizaba el único negocio de fabricación de materiales de construcción que le queda a Coemac después de que a finales de 2017 vendiera toda la participación del 59,3% que tenía en el fabricante de yesos Pladur al grupo industrial belga Etex. Esta operación se cerró en el marco de una refinanciación, al igual que en 2015 le ocurrió al negocio que entonces daba nombre al grupo, el de uralita.

Tras la venta de Pladur, Coemac centró su actividad en la fabricación de tuberías y accesorios de PVC a través de su filial Adequa. Esta filial que ahora también pretende vender cuenta con tres fábricas de tuberías situadas en Alovera (Guadalajara), Alcázar de San Juan (Ciudad Real) y Antequera (Málaga). Según Coemac, ha cerrado la primera mitad del año con un aumento del 14% en sus ingresos y duplicando su beneficio bruto de explotación (Ebitda).

En su informe anual de 2018, Coemac ya avanzó que había recibido ofertas no vinculantes de inversores interesados en comprar este negocio con los que se encontraba en conversaciones "tendentes a una posible desinversión". En este mismo informe, Deloitte, como firma auditora de la compañía señaló como incertidumbre de la empresa el hecho de que cerrara el ejercicio 2018 con pérdidas de 15,6 millones y un patrimonio negativo de 2,73 millones, y que aún estaba afectada por "procedimientos de reclamaciones relacionadas con antiguos procesos de producción abandonados hace décadas".