VALÈNCIA. Hace más de un año que la startup valenciana Mobincube, fundada por Fernando Marzal e Ignacio Roda en 2008, entraba en concurso voluntario de acreedores tras un tensión de caja provocada por las deudas con ayudas estatales. Ahora, a punto de liquidarse la sociedad Mobimento Mobile SL, el proyecto tendrá una segunda oportunidad de seguir su camino.
El 12 de noviembre, en el marco del concurso, se firmó la venta de los activos de la empresa, que ahora han sido adquiridos por un grupo de inversores de Barcelona a través de la sociedad On the top success SL. Según explica Ignacio Roda, quien se mantendrá al frente del proyecto durante unos meses como trabajador, los nuevos propietarios cuentan con una gran experiencia en web builders y marketing móvil.
Mobincube, que fue invertida por el fondo Inveready y Fundación Bankinter, desarrolló un software que permite hacer apps a quienes no saben programar y ganar dinero a través de la publicidad que ellos mismos gestionan. Aplicaciones simples que son confeccionadas por sus usuarios que van desde recetas de cocina a atención al cliente.
"Mobincube estaba en buena posición a nivel de ventas y usuarios pero tenía muchísima deuda y no se pudo hacer frente", explica Roda. Durante el proceso de repliegue, la compañía ha despedido a cinco personas. El equipo actual tiene seis trabajadores junto a dos freelance. "Nuestra misión fue buscar empresas que quisieran darle continuidad al proyecto".
Roda señala el punto donde las cosas empezaron a no ir bien para la tecnológica valenciana, concretamente en 2016 con el cierre de la oficina de San Francisco, que abrieron en 2014. "Estábamos en nuestro mejor momento", asegura. "Empezaron a subir las ventas y el objetivo era levantar allí una serie A de tres millones de dólares con inversores de Silicon Valley", recuerda.
Sin embargo, asegura que sus inversores en España les instaron a retrasar la búsqueda y fue en junio de 2016 cuando tuvieron luz verde, pero ya no quedaba prácticamente dinero en caja y necesitaban más tiempo para conseguir financiación, por lo que era imposible mantenerse en San Francisco. "Necesitábamos 4 meses más, realizar una ronda de continuación de 200.000 euros, pero no salió y fue cuando tuvimos que cerrar allí", señala.
Roda recalca la importancia de su estancia en Estados Unidos, ya que las redes de publicidad con las que trabajan están radicadas allí. "El 18% de nuestros usuarios eran del mercado de EEUU". Su máximo punto de facturación fue de 800.000 dólares en 2016 y su hito de usuarios un millón y medio.
El desarrollo de terceros como nueva estrategia
"Durante el concurso, además de hacer que la empresa sobreviviera y fuera viable, el objetivo era garantizar que el producto tuviera futuro. Estábamos muy comprometidos con todos los clientes que habían confiado en nosotros", asegura. "Cuando en mayo se llegó a la fase de liquidación se empezó con la puja, a la que se presentaron varias compañías", explica el cofundador de la startup.
A la ganadora, elegida por el administrador como la oferta más ventajosa, le gustaba la estrategia que desde Mobincube tenían en mente antes de iniciar el concurso, la de incluir desarrollos de terceros en el proceso. Y es que hasta ahora los clientes solo contaban con el desarrollo del equipo de la tecnológica, pero ahora desarrolladores terceros podrán vender sus módulos a los usuarios para enriquecer los diseños y funcionalidades.
"Íbamos a relanzar el producto haciendo un nuevo interfaz, algunas mejoras y convirtiéndolo más en un marketplace no tanto para desarrollar nosotros las funcionalidades sino para permitir a terceros desarrollar las funcionalidades de Mobincube", explica Roda, quien asegura que ha aceptado quedarse liderando el proyecto de forma temporal, pero en ningún caso con intención de continuar de forma indefinida. "Mi objetivo es ayudarles a que esto salga adelante"
Su otro socio, Fernando Marzal, ya se ha desvinculado de la compañía al pasar a formar parte del equipo de Jeff.