Una 'tasa fallera', mano dura con el incivismo y otras medidas del PSPV para las Fallas 2020

VALÈNCIA. Día 20 de marzo y, con los recuerdos de la última semana todavía vivos, ya toca pensar en las Fallas de 2020. Máxime cuando las elecciones municipales llaman a la puerta y los partidos se afanan en poner sobre la mesa sus propuestas electorales en relación a las fiestas Josefinas. Este jueves lo hizo la aspirante a la Alcaldía de València, Sandra Gómez, quien fue tajante a la hora de admitir que su partido aspira "a liderar la gestión de Cultura Festiva" y a "tener la primera presidenta de la Junta Central Fallera, rompiendo techas de cristal".

Se refería a Pilar Bernabé, que ocupará el 'número 7' de la candidatura del PSPV al Ayuntamiento y que el partido está intentando impulsar como próxima edil de fiestas y representante del consistorio en el órgano fallero. Este jueves, respondía a los medios junto a Gómez en una rueda de prensa donde los socialistas fijaron cuatro medidas de calado a implementar en la próxima edición fallera.

Quizá la de mayor impacto es la implementación de una tasa turística fallera. Se aplicaría, según ha explicado la candidata a alcaldesa, en cualquier alojamiento hostelero, bien fuera hotel o plaza extrahotelera, puesto que se pretende cobrar únicamente a los visitantes. La idea es que sea un impuesto finalista, que revierta en las comisiones falleras y siempre con la condición de que la recaudación se invierta en los monumentos falleros, "que son lo que hacen que vengan miles de personas de todos los lugares del mundo". Concretamente, a falta de datos oficiales, el consistorio maneja cifras de en torno a 430.000 turistas este 2019, 130.000 más que hace cuatro años.

El importe del impuesto lo tendrían que "consensuar con el sector hotelero", pero creen que la cifra mínima tendría que ser de "un euro por pernoctación". "Las comisiones falleras ven poco la repercusión económica de la fiesta", de ahí que la propuesta vaya dirigida a mejorar la financiación de las comisiones y de los monumentos falleros particularmente. La tasa se aplicaría desde el 1 de marzo hasta el día 19. Pero lo cierto es que es una competencia autonómica, y la idea de la tasa turística ha caído en saco roto esta legislatura tras las desavenencias entre los tres partidos que conforman el Botànic: PSPV, Compromís y Podemos. 

En ese sentido, Gómez ha explicado que la voluntad del gobierno autonómico es dejar en manos de los Ayuntamientos la aplicación o no de este tipo de impuestos, por lo que no sería un gran escollo. Con todo, si no se pudiera llevar a cabo por alguna circunstancia, también ha abierto la puerta a otras vías impositivas.

Más propuestas: los socialistas han anunciado una inversión pactada con el Gobierno de España que ascendería a entre 2 y 3 millones de euros, dirigidos a la mejora y la promoción de la Ciudad del Artista Fallero. Asímismo, Gómez ha puesto sobre la mesa el traslado allí de la sede de la Junta Central Fallera, ahora sita en las proximidades de la Ciudad de las Artes y las Ciencias.

Según la candidata, este año se ha pecado de falta de agilidad en la tramitación de los permisos falleros. Por ello, ha propuesto que las autorizaciones se tramiten mediante la Junta Central Fallera y no directamente con el servicio municipal de Cultura Festiva, dado que las comisiones están acostumbradas a tratar con el máximo organismo fallero. Esto, ha asegurado, otorgaría un plus de rapidez en las gestiones burocráticas. "No puede ser que las comisiones estén esperando hasta el último minuto para saber si tienen el permiso o no", ha dicho.

Y si por algo más allá de la propia fiesta, ha sido noticia la fiesta, es por los problemas de incivismo especialmente en las horas nocturnas. Si el Bando Fallero -consensuado entre todas las partes implicadas- ya establecía duras restricciones, parece que no han sido suficientes para atajar los problemas de ruido, suciedad, y protección del patrimonio histórico. Por ello, el PSPV ha explicado que propondrá la celebración de una comisión conformada por la Policía Local, el servicio de Cultura Festiva y las comisiones falleras del casco histórico del 'cap i casal' para consensuar medidas al respecto.

Gómez ha criticado duramente a aquellas comisiones que han incumplido el compromiso que supone el Bando Fallero, y ha anunciado 'mano dura' para las próximas fiestas: "Si no se cumple con las obligaciones, habrá consecuencias". Con todo, también ha felicitado a aquellas comisiones que sí han cumplido con sus obligaciones de limpieza.

Asimismo, ha abierto la puerta a la "reflexión" sobre la autorización de verbenas en las proximidades del patrimonio histórico de la capital, como puede ser el Mercado Central o La Lonja. "No hace falta que haya una verbena al lado de la puerta de la Lonja", ha reflexionado. "Ahora hay sanciones económicas que prevé el bando, pero hablamos de ir un paso más allá. Llegaremos a acuerdos de qué es lo que va a pasar cuando no cumplan", ha explicado Gómez, quien también se ha comprometido a "ampliar el número de urinarios públicos".