SANTANDER. La presidenta de Unespa, Pilar González de Frutos, ha considerado este jueves un error limitar las aportaciones a los planes de pensiones porque supone “liquidar” el sistema de ahorro individual sin ofrecer alternativa a la clase media, la principal perjudicada con esta medida que para el sector asegurador ha supuesto una caída de 2.000 millones en ingresos en 2021.
La presidenta de la patronal del seguro se ha referido de este modo a la bajada de 8.000 a 2.000 euros en el máximo anual de aportación a los planes de pensiones individuales que entró en vigor en 2021, que este año se ha vuelto a rebajar hasta los 1.500 euros. De Frutos ha opinado que las asegnuradoras se adaptarán a la situación con la creación nuevos productos, mientras que las perjudicadas serán las familias que se quedan sin un instrumento de ahorro sin que se les haya dado una alternativa.
“No es un buen mensaje limitar el ahorro de las familias. Lo que ha pasado no es que el ahorro se ha trasladado, lo que ha pasado es que se ha frenado, ha desaparecido, ha dejado de generarse. Hemos hecho, pues, muy mal negocio borrando lo que teníamos, porque no hemos pintado nada nuevo en su lugar”, ha lamentado la presidenta de Unespa en su intervención en el curso de economía de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) en la Universidad Menéndez Pelayo de Santander.
La limitación del beneficio fiscal a los planes de pensiones individuales ha provocado el hundimiento inmediato de las cifras de ahorro sin que este capital haya ido a parar a las soluciones de previsión colectiva. “Con 1.500 euros al año da para un complemento de pensión de 100 euros al mes. es muy poco”, ha destacado De Frutos, quien ha comparado esta situación con la de Dinamarca, donde con el mismo esfuerzo de ahorro “los daneses consiguen en diez años veinte veces más de lo que se consigue en España”.
Por otro lado, tras la aprobación este miércoles en el Senado de la Ley de planes de pensiones de empleo, la presidenta de Unespa ha ofrecido su colaboración al Gobierno en su desarrollo reglamentario, que en su opinión es "imprescindible" para poner en práctica las iniciativas que contiene la norma.
González de Frutos considera que el esquema que pretende ponerse en marcha para generar un pilar de ahorro colectivo en las empresas no está diseñado de la mejor manera, por lo que se ha perdido "una oportunidad de oro de hacer las cosas bien".
En primer lugar, el nuevo segundo pilar español se pretende construir en un entorno de "escasez de incentivos", pues para el trabajador fía los incentivos a la fiscalidad, mientras que para el empresario son los mismos que ya existían en 2014 y que no generaron el resultado esperado.
Por todo ello, la presidenta de Unespa ha defendido que la construcción del segundo pilar necesita de "más ambición, flexibilidad y medidas centradas en el concepto de colaboración público-privada".
"El reto es tan necesario y tan complejo, que la única decisión racional es ponerle las cosas muy fáciles a las empresas. Permitir que el ahorro entre por donde quiera, por el segundo o por el tercer pilar, pero que entre. Y hacerlo, además, con un esquema valiente y eficiente de incentivos", ha propuesto.