La organización agraria ha recalcado que las implicaciones de bajar el umbral a partir del cual se aplicará la Directiva de Emisiones Industriales "incrementarán la carga burocrática, los costes de gestión y niveles de inspección a las granjas que apenas alcanzan una UTA (trabajo efectuado por una persona dedicada a tiempo completo durante un año a la actividad agraria), por lo que las exigencias pasarán a ser inasumibles para este rango de granjas".
"El acuerdo se alcanza bajo la presidencia española de la UE, con la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, al frente del Consejo de Medio Ambiente, mientras que el mandato negociador del Parlamento defendía mantener los umbrales actuales", ha destacado La Unió Llauradora en un comunicado.
En este sentido, la organización se ha preguntado "qué clase de sector consideran desde el Consejo que hay en España y la Unión Europea, cuando han negociado unos umbrales sobre los que establecerán cargas burocráticas inviables sobre granjas de medio tamaño a las que exigirán lo mismo que a las grandes industrias energéticas, metalúrgicas, minerales, químicas".
Además, la organización ha remarcado que, pese a su aplicación gradual a partir de 2030, estas nuevas exigencias "se suman además a las normativas de bienestar animal que están obligando a reducir el censo de las granjas o la implantación de MTD, entre otras, que están ahogando a la actividad ganadera".
"Las palabras y declaraciones de nuestros gobernantes son papel mojado, lo que vemos en la realidad es que se aprueban normativas que promueven un modelo ganadero en la UE en el que se expulsa del sistema a granjas de mediano y pequeño tamaño aumentando exigencias, desde las instituciones están industrializando la actividad ganadera y borrando cualquier oportunidad de relevo generacional", ha asegurado La Unió.
"Fuga de emisiones"
Otro de los posibles efectos de este nuevo aumento de las exigencias, según la organización, es "una fuga de emisiones al aumentar estas imposiciones para miles de granjas europeas, de las que muchas acabarán finalmente cerrando".
En opinión de La Unió, con estas "inaceptables" condiciones, se pone "en bandeja" que las empresas deslocalicen su producción fuera de la UE a zonas con menos exigencias ambientales. Así, "como no se ha trabajado en implantar un sistema de cláusulas espejo, van a poder importar esa producción mucho más contaminante y nociva para el medio ambiente sin ningún problema", ha advertido.
A este respecto, a través de su organización estatal Unión de Uniones, ha solicitado ya una reunión con el Ministerio para la Transición Ecológica para trasladarle cómo los umbrales adoptados por el acuerdo provisional "afectan a granjas que no pueden asumir estas exigencias y los riesgos ambientales y sociales que esto provoca".
Asimismo, trasladará estas cuestiones al Comité de Medio Ambiente del Parlamento Europeo, encargado de la aprobación de este acuerdo provisional por parte del Parlamento.