VALÈNCIA (EP). Los estudiantes universitarios españoles tienen un conocimiento "moderado" sobre la teoría de la evolución, según un estudio que se ha llevado a cabo en diez universidades públicas de España.
El estudio ha sido realizado por un grupo de investigadores de varias universidades y centros de investigación, entre los que figura el Real Jardín Botánico (RJB) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), entre estudiantes del tercer curso de cuatro programas de grado académico -Química, Filología Inglesa, Historia y Biología-, de diez universidades públicas españolas.
Los resultados de esta investigación, que acaban de ser publicados en la revista PLoS ONE, revelan que la aceptación de la evolución es "relativamente alta", con un 87,2 por ciento de los encuestados, mientras que el conocimiento de la teoría es "moderado", un 5,4 sobre 10.
No obstante, el estudio revela que existen diferencias entre los estudiantes de los cuatro grados e, incluso, entre varias universidades, con números que van desde el 4,71 al 5,81 sobre 10.
En este sentido, la investigadora del CSIC en el Real Jardín Botánico que ha participado en este estudio, Inés Álvarez, ha destacado que el análisis desvela que el conocimiento de la teoría evolutiva entre los estudiantes de biología "es mayor que en las otras tres especialidades".
En su opinión, eso se explica "parcialmente por el peso relativo de los temas evolutivos dentro de sus planes de estudios, lo que sugiere que un aumento en el número de horas dedicadas a este tema podría tener una influencia directa en el conocimiento que tienen los estudiantes sobre el mismo".
Sin embargo, la investigadora ha precisado que el nivel de conocimiento en biología "apenas supera el aprobado" y en los otros tres grados "no pasa en ningún caso del suspenso".
"Es decir, cursar 3 años de biología no le da a los alumnos un armazón lo suficientemente robusto para destacar en aspectos básicos de una teoría clave de su ámbito. Algo que no era esperado ni deseado", ha lamentado Álvarez.
La principal conclusión que establece el estudio, tras descubrirse que el conocimiento de la teoría de la evolución entre los estudiantes de pregrado "es moderado", junto con el potencial problema de aceptación en ciertos grupos, "es la necesidad de revisar los conceptos sobre la evolución en los currículos docentes de nuestro alumnado, desde el inicio de sus estudios en Primaria y su continuación en Secundaria".
"En la actualidad, al ser prácticamente nulo ese trabajo previo en las aulas, los conceptos sobre la teoría evolutiva no están en la mochila de los estudiantes cuando llegan a la universidad", ha asegurado la experta.
La investigación recuerda que otros estudios han demostrado que el nivel de aceptación y conocimiento de la teoría entre los ciudadanos puede variar considerablemente entre países y grupos, por lo que investigar las causas de esas variaciones, así como los medios para mejorar los niveles de aceptación y conocimiento de la evolución, "puede considerarse un aspecto importante en el campo de la educación".
La investigación indica que en España el conocimiento sobre la teoría de la evolución "es escaso" y, dado que "no existe un grupo social especial reacio en abrazar dicha teoría", el problema "reside en el campo educativo, al no incluirse la teoría de la evolución adecuadamente en el plan de estudios en la enseñanza en Primaria y Secundaria".
Por ello, los expertos subrayan que un factor clave reside en "empezar a formar" al profesorado de estos niveles desde el ámbito científico o académico en esta materia para que puedan impartir la teoría evolutiva "de forma adecuada a cada nivel".
Para realizar este estudio, los investigadores han utilizado como herramienta la Medida de Aceptación de la Teoría de la Evolución (MATE) cuyo uso, frente a otras herramientas, permite comparar los resultados con otros estudios semejantes y los cuestionarios del Examen de Conocimiento de la Evolución (KEE) para evaluar el grado de conocimiento conceptual de la teoría evolutiva.
La investigación se realizó durante el año académico 2018-19 entre 1.050 estudiantes de diez universidades públicas: Universidad Autónoma y Universidad Complutense, en Madrid; Universidad de Vigo y Universidad de Santiago de Compostela, en Galicia; Universidad de Sevilla y Universidad de Granada, en Andalucía; Universidad de Salamanca, en Castilla y León; Universidad de Valencia y Universidad de Alicante, en la Comunidad Valenciana; y Universidad de las Islas Baleares.