MADRID (EP). Banco Santander ha recibido en torno a 800 peticiones de adscripción voluntaria al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que pondrá en marcha en el marco de la integración de los servicios centrales de Popular con los suyos por parte de trabajadores de ambas entidades, según han informado a Europa Press fuentes de la negociación.
Esta cifra supone medio centenar más que hace una semana, cuando las adscripciones voluntarias superaban las 750, si bien el plazo para apuntarse al ERE concluye dentro de tres semanas, el próximo 31 de enero, por lo que aún queda tiempo para que se complete el cupo de afectados con solicitudes voluntarias.
Precisamente, este martes la entidad ha comenzado a dar respuesta a los interesados en adscribirse voluntariamente al proceso de ajuste -algo que hará hasta el 5 de febrero-, que contempla la salida de 1.100 empleados, el 3,1% de la plantilla conjunta de ambas entidades.
El ajuste se articulará mediante prejubilaciones y bajas incentivadas con el 80% del salario para los empleados que superen los 50 años de edad, así como diversas primas en función de la antigüedad de cada trabajador.
La integración de los servicios centrales también contempla la recolocación de 575 empleados de los servicios centrales de Banco Popular en otras empresas del Grupo Santander y el acoplamiento de otros 100 trabajadores en la red comercial de ambas entidades.
Además, 22 empleados de Santander España serán recolocados en otras empresas del grupo, por lo que, sumando salidas y recolocaciones, la integración supondrá aligerar en un 25%, aproximadamente, la plantilla de los servicios centrales de ambas entidades.