VALÈNCIA (VP). Invenciones en campos como el de las vacunas o la investigación de ARN mensajero, la ciencia de materiales o los avances en tecnología láser, deben su existencia a la investigación universitaria. Un nuevo informe publicado este martes por la Oficina Europea de Patentes (OEP) destaca que las solicitudes de patentes originadas en las universidades europeas han ido en aumento en las últimas dos décadas. En concreto, estas representan el 10,2% de todas las solicitudes de patentes presentadas en la OEP por solicitantes europeos. En España, las patentes académicas representaron el 14,6% de todas las solicitudes de patentes europeas presentadas por españoles en la OEP en el período 2000-2020.
Según el informe, 75 universidades españolas generaron al menos una solicitud de patente europea en la OEP en el período 2000-2020. Encabezan el listado de las 5 primeras universidades en materia de patentes académicas la Universitat de Barcelona (330), la Universitat Autònoma de Barcelona (328), la Universitat Politécnica de Valencia (301), tercera institución universitaria española, la Universitat Politècnica de Catalunya · BarcelonaTech (298) y la Universidad Politécnica de Madrid (260).
El informe, que supone el primer análisis exhaustivo de su tipo, se basa en los datos de 1.200 universidades europeas que han generado solicitudes de patentes en la OEP entre 2000 y 2020. Además de las solicitudes de patentes que son presentadas directamente por las propias universidades, el estudio también examina las solicitudes indirectas presentadas por otras entidades o empresas que nombran entre sus inventores a investigadores universitarios. En España la mayoría de las solicitudes de patentes académicas proceden directamente de las universidades.
“Europa tiene una larga tradición de excelencia académica, pero a veces nos encontramos con dificultades a la hora de llevar las invenciones al terreno comercial”, ha declarado el presidente de la OEP, António Campinos. “Este estudio arroja luz sobre la capacidad inventiva académica en toda Europa para contribuir con evidencias al desarrollo de políticas y estrategias.
Al aprovechar el potencial que otorgan las patentes a través de licencias, acuerdos de colaboración o de la creación de spin-outs, las universidades pueden amplificar su impacto, impulsando tanto el valor de mercado de su trabajo como el valor social del mismo. Como subraya el reciente informe Draghi, todavía queda mucho trabajo por hacer para lograr un mercado único de investigación y tecnología en Europa. De hecho, nuestro estudio revela que el 10% de las startups con patentes académicas tienen su sede en los Estados Unidos”.
Según el estudio, Alemania, Francia, el Reino Unido e Italia lideran en número total de patentes académicas. España ocupa el décimo lugar en Europa, dado que las universidades españolas son responsables del 3,23% de todas las solicitudes de patentes académicas presentadas en Europa, llegando a un total de 3 460 patentes europeas.
Dos tercios de todas las solicitudes de patentes originadas en universidades europeas en los últimos veinte años no fueron presentadas directamente por universidades, sino por otras entidades, en su mayoría empresas. De hecho, las pequeñas y medianas empresas representan el 30% de estas solicitudes.
Las universidades europeas han aumentado sustancialmente su peso en solicitudes directas de patentes, con una proporción que pasó de ser el 24% en el año 2000 al 45% en 2019, lo que indica un cambio significativo en las prácticas y políticas de propiedad industrial. El informe también analiza la colaboración en materia de patentes académicas, que a menudo se limita a socios locales ubicados en el mismo país, lo que pone de manifiesto que existe un gran potencial para la colaboración transfronteriza en Europa. Esta práctica también se observa en España, dónde la gran mayoría de las invenciones académicas se gestionan desde la universidad.
Un pequeño número de universidades en Europa (el 5% de las 1 200 universidades en el estudio, incluyendo por ejemplo la Universidad de Grenoble Alpes, la Universidad Técnica de Munich, la Universidad de Oxford o el Instituto Federal Suizo de Tecnología de Zúrich, entre otras) representan la mitad de todas las solicitudes de patentes académicas. Estas están más centradas en campos tecnológicos de base científica y cuentan con el apoyo de oficinas especializadas de transferencia de conocimientos (OTC). El 62% de las universidades aportan solo el 8% de las patentes. No obstante, el estudio apunta a que este último grupo de pequeñas universidades que presentan menos solicitudes de patentes en volumen tiene un papel destacado en sus ecosistemas nacionales de innovación.
El estudio, desarrollado por el Observatorio de Patentes y Tecnología de la OEP en colaboración con el Instituto Fraunhofer para la Investigación de Sistemas e Innovación (Fraunhofer ISI), es el primer 'mapeo' integral y a largo plazo de solicitudes de patentes académicas europeas y los desafíos a los que estas se enfrentan para llevar sus invenciones al mercado. Aborda algunos de los ámbitos de acción propuestos en el informe del expresidente del Banco Central Europeo Mario Draghi sobre la competitividad europea, publicado el mes pasado.
La OEP ha mejorado su herramienta Deep Tech Finder (DTF) para permitir a los usuarios identificar fácilmente las patentes universitarias y sus spin-outs junto con otras startups con patentes europeas o solicitudes, listas para la inversión. Esta herramienta online gratuita incluye información de casi 900 universidades europeas, así como los perfiles empresariales y las carteras de patentes de más de 1 500 spin-outs. El nuevo DTF facilita las conexiones entre el mundo académico y la comunidad inversora como nunca antes. Esta actualización reafirma el compromiso de la OEP de apoyar la innovación en el campo de deep tech en toda Europa.