VALÈNCIA (EFE). El servicio de Disciplina Urbanística de la Concejalía de Urbanismo de València, que dirige Sandra Gómez, ha ordenado esta semana el cese de actividad de cinco apartamentos turísticos que, a pesar de estar inscritos en el registro de actividades de la Generalitat, no contaban con la licencia de compatibilidad urbanística que exige el Ayuntamiento de València.
En un comunicado, Gómez ha destacado que "València cuenta con una de las regulaciones más estrictas" para poder controlar este fenómeno que, ha recordado, es fundamentalmente urbano.
En este sentido, ha precisado que “ninguna vivienda turística puede quedar al margen de las normas urbanísticas que determina el Plan General de Ordenación Urbana”.
Actualmente, el PGOU señala que sólo se admiten viviendas turísticas en plantas que se sitúen por debajo de los usos residenciales y, además, que no sean colindantes con viviendas.
“Esta misma semana hemos decretado el cierre de otros cinco apartamentos turísticos ilegales que estaban operando en nuestra ciudad sin el informe de compatibilidad urbanística. La ciudad de València es un ejemplo por tener una normativa de las más estrictas y rigurosas a la hora de poder operar con este tipo de alojamientos turísticos”, ha destacado la vicealcaldesa.
Además, se han establecido límites en Ciutat Vella donde el Plan Especial de Protección establece como zona de prioridad residencial todos los barrios del distrito, con la excepción de San Francesc.
Igualmente, el Plan Especial del Cabanyal-Canyamelar, que está a punto de aprobarse, se fija, además de los criterios del PGOU, una restricción adicional que establece un máximo del 10 % por manzana en todo el barrio.
También se firmó un convenio con la Generalitat para que la Policía Local pudiera colaborar en la inspección de apartamentos y proceder al cese de actividad y restauración de la legalidad.
De hecho, las resoluciones aprobadas por el servicio de Disciplina Urbanística responden a la actuación de inspección de la Policía Local que constatan que no disponen de las licencias de compatibilidad o que se están comercializando en las webs especializadas.
“Apostamos por dar una oferta que sea de calidad y que cumpla con las estrictas directrices de seguridad y calidad que queremos dar a nuestros visitantes. Este modelo de apartamentos turísticos ilegales, dispersos, que conviven en edificios residenciales va en contra de todo ello. Por eso, estamos siendo muy estrictos a través del Servicio de Inspección a la hora de inspeccionar y clausurar este tipo de alojamientos”, ha manifestado Gómez.
Cuatro de los cinco apartamentos clausurados se encontraban en distintos barrios de nuestra ciudad como el Grau, en El Cabanyal, en Quatre Carreres o Ciutat Vella, han informado las mismas fuentes.