VALÈNCIA. (EFE). El Ayuntamiento de València creará un grupo de trabajo junto a las asociaciones del taxi para abordar los problemas del sector, entre ellos la competencia de los vehículos de transporte con conductor (VTC), pero advierte de que no asumirá competencias sin los recursos necesarios para afrontarlas.
Así lo ha anunciado el alcalde, Joan Ribó, en declaraciones a los periodistas tras reunirse con representantes de las asociaciones del taxi en la ciudad, y ha señalado que el decreto ley que otorga potestad a comunidades y ayuntamientos para regular la actividad del sector del taxi ofrece instrumentos a los municipios.
Según Ribó, "la transitoria de este decreto da competencias a los municipios" en materia de contaminación o la gestión del transporte urbano, por lo que se abordarán medidas para saber "en qué cosas" se pueden beneficiar los ayuntamientos y cómo ayudar a los taxis en su lucha contra las licencias VTC.
"El taxi es un servicio público que valoramos", ha agregado, y el Ayuntamiento ha transmitido a las asociaciones del taxi que tienen que hacer frente al cambio tecnológico, pero entiende que las empresas de VTC "hacen 'dumping'" y "no es fácil de combatir".
Según el alcalde, en el caso de que se diera un problema de contaminación, los VTC no están considerados como un "servicio público" por lo que estos vehículos "tendrían la misma consideración que un coche normal", no pueden utilizar además el carril bus-taxi, y se van a estudiar otros aspectos como los estacionamientos.
Ribó ha advertido asimismo de que si la Generalitat se plantea que los ayuntamientos han de asumir competencias será necesaria una asignación presupuestaria para los municipios.
"Lo que no vamos a hacer es asumir competencias sin los recursos necesarios para afrontarlas, porque tienen un coste", ha remarcado el alcalde.