València abre la puerta a aumentar la deuda para pagar proyectos con financiación europea

VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València se enfrenta, como el resto de administraciones, a la elaboración de los presupuestos del año que viene. Las diferentes áreas del gobierno municipal, conformado por Compromís y PSPV, ya han remitido a la concejalía de Hacienda, que dirige Borja Sanjuán, las fichas presupuestarias a partir de las cuales se puede empezar a negociar el diseño de las cuentas de 2022. Serán expansivas, eso sí, según anunció el edil socialista, pero falta saber si el consistorio decide incrementar la deuda bancaria.

A este respecto, el alcalde de la ciudad, Joan Ribó, fue preguntado este lunes en rueda de prensa. El primer edil explicó que "es posible" que se tenga que aumentar la deuda consistorial porque hay inversiones que va a llevar a cabo el Ayuntamiento de València que cuentan con financiación europea, pero que esta no cubre la totalidad de los proyectos. Así, ha indicado que "uno de los criterios que se están estudiando es que esos recursos" que se han de poner de las arcas municipales "vengan del endeudamiento".

Así pues, el alcalde señaló que "las expectativas para el presupuesto de 2022 son más positivas de lo que pensábamos", tanto por lo que respecta a los "ingresos propios" como por las "aportaciones del Estado" y ha recordado que el pasado año ya se planteó ese incremento de deuda.

"Si no tenemos recursos suficientes, iremos a endeudamiento porque nos parece fundamental en estos momentos aprovechar todos los recursos que vengan de Europa. No podemos tensionar el presupuesto de 2022 como consecuencia de esto y recurrimos a endeudamiento", detalló Ribó. La buena situación financiera del Ayuntamiento lo permite: el nivel de endeudamiento actual es en estos momentos "muy bajo". 

Concretamente, se encuentra por debajo del 40% del presupuesto, y la regulación de estabilidad presupuestaria permite que la deuda alcance incluso el 75%. "Tenemos una posibilidad de endeudamiento muy elevada", insistió el responsable municipal, para apostillar al final que es todavía "muy pronto para hablar seriamente de esto". "No están los presupuestos todavía ni pintados en bruto", matizó, por lo que "hablar de números y cantidades" le pareció aún aventurado.

Con todo, lo cierto es que la variación del endeudamiento municipal depende, a la postre, no sólo de la nueva deuda bancaria que se contrate el próximo ejercicio, sino también de cuánta deuda debe amortizar el Ayuntamiento y cuánta deuda decide amortizar por voluntad propia. Si los créditos que se suscriben constituyen una cantidad mayor que la deuda que se devuelve a los bancos, el nivel de endeudamiento crecerá.

"Ningún elemento de conflicto importante"

Otra de las cuestiones sobre las que se pronunció Ribó tuvo que ver con las tensiones que se están viviendo en el seno del Consell de la Generalitat Valenciana, conformado por PSPV, Compromís y Podem, a cuenta de la preparación de los presupuestos autonómicos, incluso antes de que se empiecen a negociar. Las fricciones sobre cómo deben ser las conversaciones han finalizado con la creación de una comisión política formada por representantes de las tres patas del Consell que llevarán el peso de la negociación.

Preguntado sobre si en el consistorio se prevé una situación similar, Ribó dijo no ver "ningún elemento de conflicto importante" entre los diferentes ediles del gobierno municipal y de las dos formaciones que lo integran. "Estamos muy tranquilitos", apuntó el primer edil. "Cuando se hacen presupuestos siempre hay tiras y aflojas. Eso está claro, se discute, pero en principio nosotros no tenemos ningún problema significativo a día de hoy" y "no veo problema significativo que se tenga que plantear en el futuro", expuso en este sentido.