VALÈNCIA. (EP) El Ayuntamiento de València ha decidido, con el fin de frenar el botellón, reforzar con 30 agentes la Unidad de Convivencia y Seguridad (UCOS) de la Policía Local y crear una comisión integrada por este servicio, el de Régimen Sancionador y el de Espacio Público para agilizar "al máximo" las multas que se interpongan a personas y a establecimientos. El fin es que las sanciones se cursen y se hagan efectivas en el menor tiempo posible, también en el caso de los estudiantes Erasmus.
Además, se ha optado por hacer un "seguimiento semanal" con la Policía Local para conocer la evolución del botellón y la efectividad de las medidas para combartirlo. El consistorio no descarta aplicar en Benimaclet medidas como las implantadas en otras zonas, entre ellas el vallado de espacios, para frenar esta práctica pero ha precisado que esa no es una decisión política sino técnica.
Así lo han indicado este martes el alcalde, Joan Ribó, y el edil de Protección Ciudadana, Aarón Cano, tras reunirse con mandos de la Policía Local para plantear "soluciones" ante "un problema que preocupa".
"Sabemos que no es un tema que pasa solo en València pero eso no arregla la situación ni facilita dormir a las personas. Reivindicamos el derecho a descansar y no podemos estar impasivos ante las manifestaciones que hemos visto en Benimaclet, en la plaza de Honduras y en del Cedro", ha expuesto el primer edil.
Ribó ha dicho que además de ampliar las UCOS se pretende trabajar "en dos niveles": la prevención y la contención. Sobre el primero, ha detallado que la intención es que la policía esté en los lugares de botellón antes de la llegada de gente, mientras que sobre el segundo, ha aseverado que es "fundamental" que se pueda "delimitar y limitar" para, "a ser posible, eliminar al máximo" esa práctica.
"Hemos quedado con la policía que haremos un seguimiento semanal", ha agregado el alcalde, que ha anunciado la creación de la mencionada comisión municipal "para que las sanciones que se produzcan se agilicen al máximo y la gente sepa que si un centro, un bar o una persona es sancionada esa sanción se va a ejecutar lo más rápidamente posible".
A este respecto, ha agregado que se han abordado "soluciones también para que las personas que no son de nacionalidad española puedan ser sancionadas" y se ha referido así "a los Erasmus". "Pensamos que también forman parte a veces de estos mecanismos" relacionados con el botellón, ha declarado Ribó, que ha señalado que se va estudiar esa opción y las medidas que se puedan arbitrar para ello.
"Nos preocupa este tema. València es la capital de España con más Erasmus. Somos conscientes de que una parte de estas personas están en estos temas --de botellón--. Queremos evitarlo, igual que con personas de cualquier nacionalidad. Que esté muy claro que las sanciones que les podamos poner van a llegar a las casas de sus padres", ha expuesto.
"Esta es una ciudad que se divierte, que sabe vivir, pero que también debe saber dejar dormir. Pedimos a todos los que están practicando botellón que sean responsables. Vamos a tomar todas las medidas necesarias para que se respete el derecho a dormir y a descansar", ha insistido el alcalde.
"Quienes participen en un botellón deben saber que la policía puede sancionarlos. Disponemos de leyes, no necesariamente por beber alcohol" sino por "molestar a la ciudadanía" con las que "vamos a actuar", ha declarado. "La advertencia es muy clara: la policía va a sancionarles y el aparato administrativo del Ayuntamiento trabajará con la máxima rapidez para apercibirlos pronto", ha planteado.
El concejal de Protección Ciudadana ha reiterado que las sanciones se pueden cursar a personas físicas o jurídicas, como locales "que están vendiendo alcohol fuera del horario, que tiene una terraza como no toca o que no cumple lo que dice la ordenanza municipal".
"La comisión será un acelerador de las sanciones. El régimen sancionador del Ayuntamiento funciona muy bien, pero ahora va a funcionar mejor. No va a quedarse ninguna sanción en un retraso injustificado; todas van a ir con la mayor velocidad posible dentro de lo que indica la norma", ha declarado Cano.
El alcalde ha precisado que se busca "evitar que se concentre mucha gente", con prevención y contención, ha insistido. "Lo que no queremos hacer es convertir el botellón en una guerra campal entre policía y gente. Eso es lo que queremos evitar. Ha pasado en muchos lugares de España, no queremos llegar ahí. Queremos prevenir y si hay una cierta concentración, contenerla", ha dicho.
Aarón Cano ha coincidido con Ribó en "no afrontar el botellón como si fuera una batalla" y ha abogado por abordarlo como "un problema de convivencia". "Tenemos que actuar con moderación y ponderación. No podemos crear un problema más grave", ha afirmado, tras lo que ha descartado ser "exagerados en la aplicación de recursos policiales".
El concejal, que ha abogado también por "intensificar, si cabe más, el trabajo de coordinación con la Policía Nacional", ha asegurado que València tiene su "propia receta" para luchar contra el botellón y ha afirmado que nadie tiene "una receta mágica", a la vez que ha valorado el trabajo que se realiza en la ciudad "para minorar, reducir y, si podemos, eliminar" ese fenómeno. Ha rechazado aplicar medidas de otras ciudades que han llevado a convertir el botellón "en una cosa más compleja, con altercados y problemas de seguridad ciudadana".
Cano ha considerado que en las plazas de Honduras y el Cedro la situación está "mejor" y ha indicado que las medidas aplicadas, como el vallado y el baldeo, se trasladará a Benimaclet, el nuevo foco. No obstante, ha señalado sobre el vallado que en este barrio se está "estudiando la idoneidad" por tener "una trama urbana muy diferente". Ha precisado que esa es "una decisión técnica y policial", no del alcalde o suya.
Preguntado por si el Ayuntamiento se plantea un botellódromo, Ribó ha dicho eso no se ha planteado "porque detrás del botellón hay un consumo excesivo de alcohol" que "desde un punto de vista de salud en ningún momento" el consistorio puede "favorecer". "Sería la solución fácil pero no nos la hemos planteado", ha expuesto.
Cano ha descartado que haya un efecto llamada de jóvenes de otros puntos de España para participar en botellones de València y ha dicho que no se ha detectado "nada" al respecto