VALÈNCIA. La recuperación del turismo es uno de los propósitos del Ayuntamiento de València para la reconstrucción del Cap i Casal y del área metropolitana. Así, el consistorio está dispuesto a darle un impulso al sector porque, según expuso este miércoles el director de la Fundación Turismo València, Tono Franco, "el turismo es sanador", por lo que lo consideró, tanto él como la alcaldesa, María José Catalá, un motor para la restitución de la normalidad, tanto la "económica" como la "anímica" -en palabras de Franco-.
El Ayuntamiento de València ha puesto en marcha una campaña de una envergadura hasta ahora desconocida en la ciudad, con más de 1,5 millones de euros de inversión por parte de la Fundación. Es el mayor presupuesto de la historia en una acción así, y bajo el eslogan 'Verte en València nos alegra el corazón' se lanzará en 50 mercados, a nivel nacional e internacional, con el propósito de que la marca València pueda recuperar el fulgor tras la dana, lo cual para el consistorio es una condición sine qua non para superar la crisis.
Los datos son bastante reveladores. Según Catalá, la facturación de la hostelería ha caído un 70% y la ocupación hotelera tras la Maratón es apenas un 50%. Pero hay más, según los datos recogidos por la Fundación Visit Valencia, como que el número de pasajeros previsto para noviembre, diciembre y enero ha pasado a caer un 6% mientras que las previsiones anteriores a la dana era de un crecimiento del 10%. Son solo algunas cifras que revelan el efecto que ha tenido la catástrofe en uno de los principales sectores económicos de la ciudad y la provincia.
"El turista no sabe de geografía", se lamentaba Franco este miércoles: para ellos, "todo es Valencia". "La gente no entiende que hay unas pedanías y municipios afectados pero que la normalidad turística es total en València ciudad", expuso en la presentación de la campaña, a la que asistieron más de un centenar de representantes de sectores vinculados al ocio y el turismo. En ese sentido, explicó que en un primer momento, desde la ciudad se tuvo que enviar una carta a las embajadas para insistir en que la dana no había afectado a la gran mayoría de la capital del Túria: "Alemania decía que Valencia estaba inundada sin puntualizar, por lo que hicimos una queja".
Franco explica que en un primer momento, tras la dana, se paralizaron todas las campañas turísticas y se puso en marcha un plan de choque para trasladar visitantes del aeropuerto a la ciudad y para alojar a los voluntarios que se acercaban a la zona cero para ayudar a las tareas de emergencia. "Luego empezamos a movernos", explicó Franco: "El tiempo no es inocente, lo que podemos decir hoy no lo podíamos decir antes", aseguró, y relató cómo la ciudad ha estado en eventos como el IBTM de Barcelona -evento mundial del sector de congresos- o el Cuina Oberta, un festival de gastronomía que "supuso una inyección para las 60 empresas" que forman parte de ella, y donde se hizo una "gran cena solidaria" para donar parte de los beneficios a una ONG.
A partir de ahora, la tarea es restituir la marca València. Para ello, Franco detalló numerosas actuaciones a poner en marcha en las próximas semanas y meses, como recibir visitas de delegaciones extranjeras para demostrar que la ciudad sigue a pleno funcionamiento: "Una imagen cuenta más que mil palabras", dijo Franco, quien espera que "la normalidad la transmitan las imágenes" y que "la gente pueda ver que todo está normal y lo pueda transmitir al sector".
A ello se suma la ambiciosa campaña de marketing que ha lanzado la ciudad y que intenta combinar varias premisas: mantener "el respeto, la prudencia y la empatía" por la catástrofe y las víctimas pero transmitir "seguridad y normalidad turística" asumiendo que se trata de una "situación dinámica" y que irá variando y atendiendo a que hay "distintos públicos con diferentes sensibilidades". "No puedes vender diversión" en este contexto, admitió Franco al respecto, quien sin embargo más adelante aseguró que "las heridas se restañen con alegría".
La idea de la campaña 'Verte en València nos alegra el corazón' es "recuperar el atractivo turístico de la marca Valencia a través de una comunicación optimista, cercana, emocional y polivalente" resaltando "las cualidades únicas de la ciudad durante todo el año, como su gastronomía, cultura y hospitalidad" y reforzando la idea de que visitar València es "una experiencia satisfactoria para el viajero pero también para quien lo recibe, ahora con más motivos".
Se va a contratar contenido patrocinado en las principales cabeceras de los mercados más vinculados al turismo en la ciuda de València como Alemania, Estados Unidos, Italia, México o Gran Bretaña. Además, se llevarán a cabo acciones de comarketing con agencias y aerolíneas, y se expandirán los anuncios también en metros, autobuses y estaciones tanto de España como de otros países objetivo.
Catalá agradeció la “extraordinaria implicación” del sector turístico en esta crisis, e indicó que el turismo “genera empleo, inversión y oportunidades y necesitamos que siga haciéndolo”. “Con esta campaña -continuó la alcaldesa-, que concentra su acción en seis semanas, queremos llegar a todos los mercados objetivo, nacional e internacional, y demostrar que nuestra ciudad sigue siendo la misma, mostrar al mundo toda nuestra energía, lo que somos, nuestras tradiciones, nuestra gastronomía, nuestra cultura y, sobre todo, que seguimos aquí, en pie, y más orgullosos que nunca de nuestra gente, de la hospitalidad y de la solidaridad de los valencianos”.
En este sentido, la alcaldesa afirmó que València es también su área metropolitana: "Nuestra recuperación no será completa si no lo es la de todos los municipios afectados". "Levantar la economía de la ciudad es fundamental para levantar también al área metropolitana", señaló, para anunciar a continuación que pretende "diseñar también un plan de acción para promover las pedanías afectadas como producto turístico de la ciudad, ampliando nuestro programa Turismo de Barrios".