"Valencia, cap i casal del Mediterráneo"

Las tradiciones es bueno mantenerlas, y decir esto el día de Navidad suena obvio y quizá algo tópico, pero no me refiero a las celebraciones litúrgicas de nuestro calendario y demás festividades, que también. Hay tradiciones más mundanas y recientes pero que en poco tiempo alcanzan casi esa categoría, una de ellas son las comidas y cenas de todo tipo y condición que se celebran los días previos a la Navidad.

Los encuentros con motivos de las fiestas navideñas son una forma más de hacer algo muy nuestro: germanor. La reunión entorno a la mesa es una de las claves de nuestra cultura y por ello estos días todas las familias se citan para compartir viandas, tertulia y anécdotas varias. Pero además también se reúnen los amigos de la universidad, los compañeros de trabajo y los colegas de promoción. Y en ese ritual, los empresarios valencianos tienen la deferencia de organizar una agradable comida con representantes de los medios de comunicación con presencia en Valencia.

El almuerzo está presidido por el presidente de AVE -Asociación Valenciana de Empresarios-, Vicente Boluda quien estuvo acompañado por Diego Lorente, director general de la Asociación. Una característica relevante es la naturalidad y sinceridad con la que se desarrollan este tipo de encuentros, donde todos los asistentes pueden preguntar y re-preguntar sobre cualquier cuestión con absoluta libertad y así ocurrió hace apenas dos días en dicho encuentro. Los lectores más informados habrán leído alguna noticia sobre la intención del propio Boluda de presentar su candidatura a la presidencia del Real Madrid CF pero hubo declaraciones mucho más interesantes para todos. 

El empresario que dirige la asociación que aglutina a los empresarios más relevantes de la Comunidad Valenciana, procede del sector marítimo, como de todos es conocido y por ello se expresó con claridad y rotundidad sobre todos los aspectos que ocupan la actualidad sobre el Puerto de Valencia, especialmente en referencia a las tensiones desde el ayuntamiento de Valencia para paralizar el crecimiento de nuestro puerto con aparentes motivos ecológicos a través de la DIA (Declaración Impacto Ambiental), y donde sin pelos en la lengua dijo: “no saben ni de lo que hablan, lo hacen sin argumentos y con barbaridades de un calibre importante”, sin rubor ni medias tintas. Y ante representantes de periódicos, radios y televisiones de todo el espectro autonómico. Esa sinceridad es de agradecer en unos tiempos donde la cobardía y la autocensura se asimilan como parte de las obligaciones de cualquier personaje público.

La realidad es que hay una clara división entre la forma de entender la economía y el desarrollo de los pueblos por parte de los políticos de izquierda o nacionalistas y los empresarios que crean miles de puestos de trabajo y generan prosperidad y riqueza a los territorios. El propio Boluda con cierto hastío reconocía en sus manifestaciones que lo que no hagamos o hagamos mal, lo harán otros, en referencia al puerto de Algeciras, Barcelona o Marsella. Por ello, con una mezcla de ironía y frustración consideraba que los políticos pueden ser un estorbo, e incluso retroceder en los avances logrados, pero si la ciudadanía no lo denuncia y actúa, poco se puede hacer por enmendarlo. Ahora bien, Boluda hizo una brillante comparación cuando manifestó: “igual que Valencia es cap i casal, nuestro puerto debería ser el cap i casal del Mediterráneo”.

Lo más positivo es ver que pese a todo, los valencianos tenemos una clase empresarial que da la batalla, y desde AVE se inició la campaña a favor del Corredor Mediterráneo, pero en su esfuerzo, siguen dando pasos y ahora quieren que desde Europa y en concreto desde FERRMED la presencia valenciana sea crucial, y por ello el candidato a presidir el lobby ferroviario europeo es el empresario valenciano, Federico Félix. Una buena noticia en estas fechas y algo que demuestra que mientras los políticos no logran acuerdos y especialmente el peso valenciano en política es irrelevante, nuestro empresariado genera empleo, hace crecer a la sociedad con sus empresas, y se preocupa por ser influyente y representativo en los órganos de decisión. Un motivo más para la esperanza y por supuesto para desearles ¡Feliz Navidad!