VALÈNCIA. (EP) El Ayuntamiento de València ha declarado el 31 de octubre como día de homenaje "para el recuerdo, reparación y reconocimiento de quienes sufrieron represión durante la dictadura franquista y a los que defendieron la libertad fuera de nuestras fronteras frente a los regímenes nazi y fascista que asolaron a Europa durante la Segunda Guerra Mundial".
El Pleno del Ayuntamiento ha aprobado, únicamente con los votos favorables del equipo de gobierno, instaurar esta fecha como jornada de homenaje a las víctimas de la dictadura, según ha informado el consistorio en un comunicado
Los concejales Aarón Cano y Glòria Tello han sido los encargados de defender esta propuesta, y han explicado la elección de esta fecha, en recuerdo del día en que las Cortes Generales aprobaron la Constitución Española. No obstante, la iniciativa no ha obtenido el apoyo de los grupos de la oposición, quienes han criticado que el tema se haya planteado de urgencia.
Los concejales del Gobierno han recalcado que 45 años después de la aprobación de la Constitución "queda todavía una deuda pendiente con quienes sufrieron la represión de la dictadura".
Según ha subrayado el concejal Cano, "València también necesita reconciliarse por lo que pudo hacer y no hizo por las víctimas de una injusticia que se prolongó durante más de 40 años de miedo, sufrimiento y terror".
"Se ha de dignificar a todas aquellas personas que por defender los valores democráticos fueron sometidas a la más feroz represión, no importaba que fueran de izquierdas, de derechas o que no tuvieran adscripción política, la dictadura practicó una violencia brutal y generalizada contra quienes la cuestionaron o la combatieron", ha afirmado.
Tanto la concejala del PP María Jesús Ferrer como el concejal de Ciudadanos Narciso Estellés han señalado que la moción debería haberse debatido más adelante. Ferrer ha acusado al Gobierno de "tratar este asunto con frivolidad y sectarismo", mientras que Estellés ha subrayado que una cuestión como ésta "debe plantearse desde la objetividad histórica, no desde la ideología, para buscar la cohesión social".
Por su parte, el portavoz de Vox, José Gosálbez, ha votado en contra de la urgencia de debatir este jueves la propuesta, y ha anunciado que, de producirse el debate, su grupo abandonaría el Hemiciclo, como así ha sucedido.
Cano ha defendido la necesidad de solventar "la deuda que tenemos con las ciudadanas y ciudadanos a los que reivindicamos como parte nuestra", y ha instado a "reconciliar este país y esta ciudad con el pasado, porque mientras ello no ocurra, las heridas no podrán cicatrizar".
El edil ha citado la memoria de "personas con un alto sentido de la dignidad como Teófilo Alcorisa o el doctor Peset Aleixandre, el intelectual Max Aub o el exalcalde de la ciudad Vicent Marco Miranda, entre miles que representan lo mejor de los valores y principios democráticos, y que sufrieron el exilio exterior o interior, tortura, fueron asesinados o padecieron privación de libertad".
Por su parte, la concejala Glòria Tello ha destacado las acciones emprendidas por el Ayuntamiento de València para dar cumplimiento a la Ley de Memoria Histórica y a la Ley de Memoria democrática y para la convivencia de la Comunitat Valenciana.
También ha tramitado el Pleno otra moción de urgencia, en la que se ha señalado "el apoyo del Ayuntamiento de València al pueblo saharaui en su justa lucha por sus legítimos derechos" y en la que se ha instado al gobierno de España "a que continúe defendiendo ante la ONU el plan de paz para la libre determinación del pueblo saharaui".
La propuesta ha sido respaldada de manera unánime por todos los grupos presentes en la votación: Gobierno (Compromís y PSPV), PP y Ciudadanos, dado que de nuevo el grupo Vox ha abandonado el hemiciclo tras aprobarse la urgencia de la moción, con la que tampoco estaban de acuerdo.
El concejal de Ciudadanos Javier Copoví ha señalado la condena de su grupo "a las acciones del Reino de Marruecos" y ha instado a que "España asuma su responsabilidad en con el Sáhara Occidental", mientras que la concejala del PP Paula Llobet ha reclamado "el cese inmediato de hostilidades" y ha hecho un "llamamiento a las partes a la contención y al diálogo".
La concejala Maite Ibáñez ha recordado "la tragedia que el pueblo saharaui lleva sufriendo desde 1975" y las "múltiples y reiteradas las resoluciones de la ONU reconociendo el derecho de este pueblo a decidir su futuro libremente".
"Nuestro país tiene una deuda histórica con el pueblo saharaui", ha afirmado la delegada, quien ha recordado el apoyo del Ayuntamiento de València desde el inicio de la cooperación municipal en 1995.
El acuerdo plenario señala que "el problema del Sáhara Occidental ha de ser solucionado conforme el Derecho Internacional" y exige "el respeto a los derechos humanos en los territorios ocupados".
Asimismo se señala el compromiso de "incrementar la ayuda alimentaria y la cooperación con la población saharaui que resiste en condiciones infrahumanas en los campamentos de refugiados". El acuerdo se remitirá al embajador de Marruecos, a las autoridades saharauis, al Gobierno español, a la UE y al secretario general de la ONU.
El debate plenario ha concluido con la presentación de una moción de urgencia por parte del PP en la que pedía la creación de una comisión de investigación sobre un informe provisional de auditoría integral de la Fundación València Activa del Pacto para el Empleo.
La urgencia ha sido rechazada por el Pleno, después de que el interventor municipal haya tomado la palabra para advertir de que abrir este debate podría vulnerar la normativa vigente y los principios éticos de confidencialidad, dado que el documento en el que el PP ha basado su propuesta es "un mero papel de trabajo, puesto que todavía no se dispone de los informes definitivos, que estarán listos el próximo mes de diciembre". Pese a ello, el PP ha votado a favor de debatir la moción, Ciudadanos y Vox se han abstenido, y el Gobierno ha votado en contra, por lo que la propuesta ha decaído.