VALÈNCIA. Finalmente, el Ayuntamiento de València no contratará nuevos socorristas para controlar las playas este anómalo verano, y dejará en manos de Cruz Roja esta tarea, al ser quien ha realizado esta labor desde hace tiempo. La moción aprobada en Junta de Gobierno Local este viernes supone el desistimiento del consistorio de la contratación de este servicio de atención sanitaria, salvamento, socorrismo y ayuda al baño de personas con diferentes capacidades y otras actuaciones en las playas de la ciudad.
Según recoge el expediente, el pasado 13 de marzo se inició el procedimiento de contratación, para el que se habían reservado más de 2,6 millones de euros. La suspensión de los plazos por el estado de alarma paralizó los procesos administrativos, y las nuevas directrices de la desescalada "hacen necesario un replanteamiento integral de las condiciones en que debe prestarse el servicio", por lo que van a cambiar las prescripciones técnicas aplicables "no contemplados en los vigentes pliegos".
Y dada la fecha que es, a punto de entrar en época veraniega, el servicio de Contratación considera que "no es previswible" que pueda adjudicarse este contrato hasta el mes de agosto "como pronto", de ahí que se hayan buscado "otros cauces". La moción elevada por el concejal de Playas, Giuseppe Grezzi, reza que "en tanto persistan las actuales condiciones [...] no es posible definir con certeza las condiciones que deberán regir la prestación del servicio para próximos ejercicios".
En este sentido, prosige, se pretenden adoptar "de forma inminente e inmediata" los trámites para encargar a la Cruz Roja, "adjudicataria hasta la fecha de los anteriores contratos", la presentación de una nueva propuesta económico-técnica para proseguir con la prestación de este servicio en los próximos meses.
Tras conocer lo aprobado, el portavoz de Ciudadanos en el consistorio, Fernando Giner, ha asegurado que "si las playas de València abren la próxima semana con la seguridad que deben tener, será gracias a la voluntad de solucionar las cosas de la Cruz Roja que siempre ha estado ahí, no por la diligencia de Grezzi". En este sentido, ha apuntado que este servicio es "un contrato permitido" pese al decreto del estado de alarma "por ser 'indispensables para la protección del interés general', según recoge el decreto. Ahora van a tener que realizar un contrato de emergencia cuando se podría haber seguido con la licitación normal.”
Por otra parte, Giner ha insistido en que otros ayuntamientos, como el ayuntamiento de Ibiza, "tenían más claro que Grezzi que se tenían que preparar, levantaron los contratos suspendidos y están proponiendo soluciones para dar seguridad a los bañistas desde hace semanas"