Hoy es 11 de octubre
VALÈNCIA. La Junta de Gobierno Local (JGL) ha aprobado sacar a licitación el contrato de suministro e instalación de sensores y aplicación informática para la gestión de plazas de aparcamiento para personas con movilidad reducida (PMR) y carga/descarga y su integración con la plataforma Smartcity y la plataforma de gestión existente por un importe total de 982.242,33 euros y un plazo de ejecución de 9 meses.
En concreto, se sensorizarán 2.000 plazas de aparcamiento, distribuidas arbitrariamente en la vía pública de la ciudad, y que se enmarcan en la Estrategia del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (Next Generation EU), dentro del Programa “Ayudas a municipios para la implantación de zonas de bajas emisiones y la transformación digital y sostenible del transporte urbano” financiado por la Unión Europea.
Según ha explicado el portavoz municipal, Juan Carlos Caballero, el objetivo de esta actuación impulsada por el Servicio de Movilidad, Servicio de Tecnologías de la Información y Comunicación y por el Servicio de Servicios Centrales Técnicos es “apostar por una ciudad más inteligente, que utiliza toda la innovación y las últimas tecnologías para mejorar la calidad de vida de los valencianos y las valencianas y continuar con la implantación de los objetivos de la Unión Europea”.
Con la monitorización de las plazas de estacionamiento, las personas usuarias pueden conocer, mediante la plataforma ‘València Ciudad Inteligente’ (que integra la web municipal, la web ‘València al minut’, el Geoportal o la App València), si una plaza está libre o no y optimizar mejor sus desplazamientos contribuyendo a que sean más sostenibles.
Además, los sensores que se van a instalar no necesitan ninguna canalización ni cableado, únicamente un agujero en el asfalto en el que se ubica el sensor que integra la batería –con una durabilidad de 5 años, aproximadamente- y la tarjeta de comunicación, y que detectan el vehículo por su campo magnético.
Por otro lado, la tecnología Narrow Band-IOT (NB-IoT) es la tecnología de comunicación que se utiliza y destaca por ser la primera centrada en conectar objetos cuotidianos a Internet. Esto requiere pequeñas cantidades de datos en periodos de tiempo largos y su coste es muy bajo.