VALÈNCIA. La ciudad de València todavía cuenta con espacios por urbanizar. Espacios donde, además de otros usos complementarios, predomina el suelo calificado como residencial. En total, la concejalía de Urbanismo ha contabilizado más de 178.000 metros cuadrados de uso residencial todavía por construir en diferentes barrios de la capital del Túria.
Son 'huecos' que el consistorio busca colmatar con la construcción de viviendas en barrios como Benicalap, Grao o Campanar, pero también zonas como Fuente de San Luis, las Atarazanas o el área que más se está desarrollando en los últimos años: Malilla Sur. "Tenemos como objetivo ahora mismo desarrollar este suelo residencial", explican en el departamento que dirige la vicealcaldesa y edil de Urbanismo, Sandra Gómez.
La intención del departamento de Desarrollo Urbano pasa por impulsar la ampliación de la oferta de vivienda en estas zonas, además de reactivar otros grandes sectores cuyo planeamiento se está redactando otra vez: el PAI del Grao, el PAI de Benimaclet, el de San Marcelino y el del Parque Central, estos dos últimos a la espera de las obras del soterramiento de las vías. A a ellos cabría sumar el polígono de Vara de Quart, donde el Ayuntamiento busca crear un polo tecnológico que también incluirá nuevas promociones de vivienda.
En los nuevos desarrollos urbanísticos, el departamento de Gómez ha impulsado una reserva del 30% para la construcción de vivienda en régimen de protección pública. Algo que se prevé fijar también en la Ley estatal de Vivienda que tramita el Congreso de los Diputados. Medidas con las que, a medio plazo y junto con el engrosamiento del parque público, se busca también atacar el alza de los precios de la vivienda y, con ello, los problemas de acceso a la misma.
En ese sentido, el brazo urbanístico del Ayuntamiento, la empresa pública Aumsa, dependiente de la concejalía, tiene desde 2018 un plan de construcción de 327 viviendas para alquiler asequible que, si bien se está demorando más de lo deseado, ya tiene en marcha -en tramitación o en construcción- 218 inmuebles. En total la inversión asciende a más de 54 millones de euros, cofinanciados por el Banco Europeo de Inversiones (BEI).
También se ha suscrito un convenio con el Gobierno de España para la construcción de 1.038 viviendas en los antiguos cuarteles de Ingenieros y Artilleros y así sacar al mercado viviendas de alquiler asequible dirigidas a sectores con problemas de acceso a un primer inmueble como jóvenes y familias. Y además, la Generalitat Valenciana ha reactivado la construcción de viviendas en Sociopolis, en el barrio de La Torre: se prevén 184 viviendas públicas, el 40% de las cuales irá para jóvenes.
En la misma línea de trabajo, recientemente Gómez presentó una medida "contra la especulación" en materia de vivienda. Así, por ejemplo, la concejalía de Hacienda que controlan los socialistas empezará a aplicar un recargo del 30% del IBI a grandes propietarios -especialmente bancos y fondos de inversión- que mantengan vacías sus viviendas. Una medida que inicialmente afectará a una treintena de viviendas, como publicó Valencia Plaza, pero que según Gómez "se irá ampliando sucesivamente".
"Esta medida actúa para incentivar que los grandes tenedores de viviendas saquen sus propiedades a la venta y acabar así también con focos de degradación generados por los pisos de bancos en edificios de barrios más humildes", asegura la vicealcaldesa, recientemente elegida como candidata del PSPV a la Alcaldía de València en 2023.
Habría que sumar a ello la aplicación del recargo de más del 300% en el impuesto de plusvalías a aquellos pisos que se compran y venden en un período de 2 años. "València será la primera ciudad en aplicar" la medida regulada a nivel estatal, señala Gómez, quien ha propuesto, por otra parte, una tasa turística extraordinaria para los apartamentos turísticos que triplique la de los hoteles de lujo hasta los 6 euros diarios.
Esta última es una propuesta que, por el momento, no se ha tramitado en la ley de la tasa turística que elaboran Les Corts Valencianes. Aunque en turismo, ya se han impuesto límites a los apartamentos en el Plan Especial de Ciutat Vella -recurrido por el sector- y en el futuro Plan Especial del Cabanyal-Canyamelar cuya aprobación está próxima. El objetivo: "evitar la reducción de la oferta de vivienda" en estas zonas.
"Frente a la derecha que donde gobierna pone a quienes más dinero tiene en el centro de sus prioridades y dan la espalda a la inmensa mayoría de personas trabajadoras, los socialistas protegemos a las personas más vulnerables, a las familias trabajadoras y las clases medias que sufren los efectos de la crisis", asegura Gómez, para quien las medidas que se plantean responden "a las principales preocupaciones de nuestros vecinos y vecinas: el encarecimiento del coste de la vida".
En ese sentido, la edil recuerda que el PP llevó al pleno municipal una propuesta de rebajas fiscales para 2022 "que beneficiaría a todas las viviendas e inmuebles destinados a actividades económicas con rebajas del tipo de gravamen del IBI del 20%", así como un 30% para los inmubles que tributan por el uso diferenciado. "Es decir, solo a las grandes superficies endetrimento de los locales comerciales de barrio, así como bonificar un 10% en todas las plusvalías y el 95% para quienes heredan".
Son medidas que, a su juicio, "nada tienen que ver en estos momentos con dar respuesta a la crisis", por lo que, asegura, "el Ayuntamiento de València no quiere quedarse atrás ni ir a rebufo, ni despistarse" con este tipo de ideas.