VALÈNCIA (EFE). La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de València ha acordado reclamar a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico que sin "más demora y de manera urgente" cumpla con el envío de agua al parque natural de la Albufera en la cantidad estipulada en el Plan Hidrológico para equilibrar sus necesidades urgentes.
Ha denunciado que tampoco se han retomado las obras de seis tanques de tormentas para albergar 100.000 metros cúbicos de aguas pluviales y contaminadas, cuando la previsión era para el primer semestre de 2024.
El pasado miércoles, 15 de mayo, finalizó el plazo legal previsto para realizar los aportes a la Albufera de 20 hectómetros cúbicos de agua al año, 10 procedentes del sistema Júcar y 10 del sistema Turia, sin que se hayan llevado a cabo, han recordado desde el Consistorio en un comunicado.
La Junta de Gobierno ha aprobado también reprobar a la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, por su "falta de compromiso" en la protección de la Albufera y por la "inacción" de su Ministerio.
Asimismo, ha pedido que se cumpla el acuerdo del Consejo de Ministros del pasado 6 de junio de 2023,en virtud del cual se anunció que retomaban los trabajos para proteger la Albufera frente a las aguas contaminadas.
Se trata de la construcción de seis depósitos de retención, cuyas obras fueron suspendidas en julio de 2012 a causa de dificultades técnicas y no se han retomado, a pesar de haber sido declaradas de interés general del Estado, con carácter prioritario y urgente en el Plan Hidrológico Nacional.
Estas obras, de carácter medioambiental, tienen por finalidad la protección del lago de la Albufera frente a la entrada de aguas contaminadas por los vertidos aguas residuales, así como los que se den durante los episodios de lluvias, debido a las descargas de los sistemas unitarios de saneamiento de los municipios ubicados en el eje oeste del parque natural, entre Silla y la ciudad de Valencia.
De este modo, se interceptarían y se almacenarían en los tanques, con lo que se mejoraría la calidad del agua del lago.
Los seis tanques de tormentas se enterrarían y tendrían una capacidad total de almacenamiento de alrededor de 100.000 metros cúbicos una vez conectados y en funcionamiento, y podrían interceptar del orden de la mitad de la contaminación que actualmente estaría recibiendo el lago de la Albufera durante los episodios lluviosos.
Esta infraestructura debería estar lista en el primer semestre de este año, según había anunciado el Ministerio.