VALÈNCIA (EFE). El Ayuntamiento de València ha convocado un nuevo contrato para el mantenimiento y gestión de los espacios ajardinados que se incrementa un 46 % respecto al licitado en 2015 y que pasa de 14,5 a 21,2 millones de euros.
El nuevo contrato, ha informado el Consistorio en un comunicado, se divide en cuatro lotes e incluirá nuevos servicios, como la poda de árboles monumentales y la apertura y cierre de jardines.
Además, incrementará también el número de trabajadores adscritos al servicio, que pasará de 274 a 353 personas.
El alcalde, Joan Ribó, que ha presentado la nueva contrata acompañado del vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, ha afirmado que “este nuevo contrato es un argumento más a favor de València para convertirse en una referencia europea en políticas verdes”.
El alcalde ha destacado que “son muchos los esfuerzos que se hacen en esta legislatura en materia de sostenibilidad urbana, un concepto amplio y diverso que requiere la implicación de todos los ámbitos competenciales, desde el urbanismo hasta la jardinería, pasando por la calidad ambiental, la movilidad o el ciclo integral del agua. Por todo esto, València es un modelo de adaptación y resiliencia, no en vano somos finalistas a la Capitalidad Verde Europea 2024 y a finales de octubre sabremos si nos hemos llevado este preciado galardón”.
Ribó ha recordado que “València dispone de 630 hectáreas de parques y jardines urbanos y todos estos parques y jardines, así como los más de 200 mil árboles que alberga el espacio público de nuestra ciudad, requieren atención profesional para su adecuada conservación, desarrollo y funcionalidad”.
En palabras del alcalde, “las anteriores legislaturas de gobierno municipal del PP fueron recortando el presupuesto destinado al mantenimiento con la consiguiente precarización del servicio público, incluyendo la jardinería, y no fue hasta 2019 cuando conseguimos incrementar el presupuesto hasta un 10 % llegando al límite legal de modificación contractual para ir mejorando gradualmente la gestión”.
Joan Ribó cree que “esta nueva contrata marca un antes y un después tanto cuantitativa como cualitativamente porque se incrementarán notoriamente los medios humanos y materiales y la sostenibilidad de la gestión, lo que favorecerá una ciudad más natural, amable y acogedora”.
Además, el alcalde asegura que “recuperamos la contrata específica de poda de arbolado de viario que el PP eliminó en el anterior contrato por los recortes. Así, no solo tendremos un cuerpo específico para podar el arbolado de viario, sino que además tendremos un 80 % más de recursos”.
Por su parte, el vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, ha asegurado que, “con este contrato abandonamos por fin la época de los recortes del gobierno anterior de la derecha y, por eso, tiene como objetivo recuperar los servicios y la calidad anterior a la crisis económica de 2008-2014, que redujo los recursos, teniendo en cuenta que la ciudad, además, no es estática. En los últimos años hemos hecho muchísimas zonas verdes y hemos plantado muchos árboles, que hay que mantener. Hemos adaptado el esfuerzo económico a la realidad actual”.
Por eso, ha añadido, “hemos tenido que hacer un esfuerzo presupuestario importantísimo para adecuar y tener un nivel de calidad aceptable para el mantenimiento de las zonas verdes de nuestra ciudad”.
El nuevo contrato comportará el mantenimiento, limpieza, riego y cultivo de cerca de 2.800.000 metros cuadrados de zonas verdes de la ciudad. Solo los jardines de la Rambleta y el parque adscrito al Campus de Tarongers, de unos 68.000 metros cuadrados, se reservan para su gestión por centros especiales de empleo o empresas de inserción social.
Además, la contrata incluirá también el mantenimiento y cuidado de elementos inertes como paseos, viales, pavimentos, espacios de socialización canina, juegos infantiles, mobiliario o fuentes, entre otros.
Este punto incluye la atención a los 699 jardines de la ciudad y los 118.147 árboles existentes, así como las 645 zonas infantiles (56.976 metros cuadrados y 1.806 elementos), los 88 equipamientos biosaludables (385 elementos) y las 45 zonas de socialización canina (20.456 metros cuadrados).